Su recuperación no fue sencilla, pues aunado a las molestias físicas, sufrió de ataques de ansiedad por el encierro.
Además de atender Covid-19, María fue una de las guerreras que trabajó para combatir la epidemia de la influenza H1N1.
David, de 72 años, estuvo contagiado durante 290 días, se realizó la prueba PCR en 43 ocasiones y lo internaron 7 veces.
“Soy el sustento de mi familia, no puedo tener miedo”, dijo la enfermera tras enfrentarse todos los días al Covid-19.
El odontólogo de 27 años cambió toda su vida, desde su profesión, sus hábitos en casa para salvar a los demás.
El miedo la invadió, pues temió contagiarse y contagiar a sus seres queridos.
El joven comentó que a pesar de esta dura lección de vida, algunos de sus familiares dudan de la existencia de la enfermedad.
Todos los días despertaba con el temor de haber contagiado a su familia.
La mujer aseguró que es uno de los peores sentimientos que ha experimentado.