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Estas son algunas de las medidas esenciales de ciberseguridad que debemos tener muy presentes para estar a salvo en la red.
Las cifras de hackeos producidos en México continúan creciendo año tras año, poniendo de relieve la necesidad de mejorar la seguridad digital en todos los ámbitos. Esto se aplica tanto a las empresas como a los usuarios individuales de internet, sobre todo si consideramos que muchos de los hackeos tratan de robar la información bancaria de la gente de a pie.
Si bien es cierto que un hacker podría conseguir mucho más dinero vulnerando las cuentas bancarias de una gran empresa, los ciberatacantes saben que las grandes compañías suelen invertir más en seguridad digital. Las pequeñas víctimas tienden a ser bastante más fáciles de atacar, así que debemos tener muy claro que los ciberatacantes pueden ir a por nosotros. Nadie está libre de sufrir un hackeo, así que todos debemos aprender a protegernos.
Estas son algunas de las medidas esenciales de ciberseguridad que debemos tener muy presentes para estar a salvo en la red:
Son muchas las instancias en las que los ciberatacantes pueden robar nuestras contraseñas o nuestros datos bancarios. Por eso, lo primero que deberíamos hacer es asegurarnos de que nuestra conexión a internet en su conjunto se mantenga cifrada para impedir este tipo de filtraciones. Y la mejor manera de hacer esto es empleando una herramienta adecuada para nuestro navegador, por ejemplo CyberGhost VPN para Chrome.
Al activar una VPN, toda la información que enviemos a través de internet pasará a quedar cifrada, de manera que no será accesible por parte de hackers que intercepten nuestra conexión a través de vulnerabilidades en el router o mediante ataques de intermediario. Con una VPN siempre activa, los riesgos a navegar online se reducen drásticamente.
El uso de contraseñas robustas debería ser también una norma esencial a la hora de movernos por internet. Por más que la red de redes ha evolucionado mucho en sus más de tres décadas de recorrido, la gran mayoría de plataformas sigue empleando un sistema de nombre de usuario + contraseña para acceder a sus servicios, lo que no es una gran noticia.
Los hackers han logrado que la vulneración de las contraseñas sea todo un arte, y hace mucho tiempo que han desarrollado herramientas especializadas para esto como los ataques de fuerza bruta. Por eso las claves deben ser siempre robustas y únicas, de manera que sean imposibles de adivinar y que no nos dejen en una situación vulnerable tras una filtración.
Para prevenir los problemas de vulnerabilidad de las contraseñas online nos conviene activar siempre la verificación en dos pasos: o, al menos, deberíamos hacerlo siempre que esté disponible. Muchas plataformas online todavía no incorporan estas medidas de seguridad para protegernos, y, en estos casos, quizá la mejor opción sería prescindir de sus servicios.
Con un sistema 2FA activo, incluso el robo de nuestra contraseña sería insuficiente para que un hacker pudiera vulnerar nuestras cuentas online. Los sistemas 2FA establecen un segundo método de verificación que generalmente está asociado a nuestro celular. Sin acceso a este método, los hackers sencillamente no pueden entrar en nuestras cuentas online.
A la hora de hacer compras online –un hábito cada vez más extendido–, el uso de contraseñas robustas y la activación de los sistemas 2FA son medidas de seguridad esenciales, pero no son las únicas. También tenemos la opción de limitar el dinero disponible en nuestras cuentas digitales, ya sea a través de nuestra app de banca online o de una billetera electrónica.
Una de las mejores formas de proteger nuestro dinero en la red consiste en el uso de tarjetas prepagas a la hora de hacer nuestras compras digitales. De este modo, incluso si todas las medidas de seguridad anteriores fallan, el dinero que podría embolsarse un hacker se limitaría únicamente al importe cargado en la tarjeta, que siempre debería ser muy reducido.
Por último, deberíamos familiarizarnos con las principales técnicas de phishing empleadas por los hackers para robar los datos de nuestras cuentas online. El término ‘phishing’ se refiere fundamentalmente a un tipo de ciberataque donde el hacker se hace pasar por una entidad o una persona de nuestra confianza para robar nuestros datos bancarios o nuestras contraseñas.
Los ataques de phishing pueden adoptar múltiples formas. Por ejemplo, pueden consistir en páginas web falsas que tratan de replicar el aspecto de webs legítimas como las de Amazon o Mercado Libre. Pero también pueden consistir en mensajes SMS o de WhatsApp donde se nos invita a hacer un pago por cualquier razón. Debemos desconfiar de este tipo de mensajes –sobre todo si incluyen enlaces cortos–, y limitarnos solo a las vías de comunicación oficiales.