Hipotermia: Conoce más sobre esta afección y protégete este invierno

Los escalofríos, uno de los primeros signos de hipotermia. | Foto: Cortesía
Los escalofríos, uno de los primeros signos de hipotermia. | Foto: Cortesía

Los síntomas suelen aparecer gradualmente. La confusión mental que acompaña a la hipotermia puede impedir que la persona se dé cuenta de lo que le está sucediendo.

La hipotermia es una afección al cuerpo grave. Ocurre cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que puede producirlo, esto hace que la temperatura corporal baje hasta un punto peligroso.

¿Cuándo se considera hipotermia?

La temperatura normal del cuerpo es de 36° a 37 °C. La hipotermia se sucede cuando la temperatura es de 35 °C o más bajo.

Si la temperatura se encuentra baja, el corazón, sistema nervioso y otros órganos no pueden funcionar correctamente.

Si no se trata, la hipotermia puede provocar la muerte.

Síntomas de la hipotermia

Los síntomas suelen aparecer gradualmente. Además, la confusión mental que puede acompañar a la hipotermia puede impedir que la persona se dé cuenta de lo que le está sucediendo.

  • Escalofríos
  • Temblores
  • Piel fría y pálida
  • Confusión
  • Somnolencia
  • Problemas para hablar
  • Dificultad para caminar
  • Pérdida de conciencia

Causas de la hipotermia

  • Exposición al frío: La hipotermia es más probable que se desarrolle en personas que están expuestas a temperaturas frías durante períodos prolongados. Esto puede ocurrir al estar afuera en invierno, nadar en aguas frías o vivir en una casa con calefacción deficiente.
  • Ropa inadecuada: La ropa que no es lo suficientemente cálida o que está mojada puede hacer que una persona pierda calor más rápidamente.
  • Condiciones de salud: Algunas afecciones médicas, como la desnutrición, la enfermedad de Raynaud y el hipotiroidismo, pueden aumentar el riesgo.

¿Cómo recuperar la temperatura normal?

Se debe calentar el cuerpo a través de mantas o lonas de plástico que permitan el cuerpo se guarde un tanto herméticamente. Funciona muy bien acercarse poco a poco a una fuente de calor para que el cuerpo recupere poco a poco la temperatura óptima para funcionar.