Día de la Candelaria: Los mitos que hay en torno a la preparación de tamales

Foto: Cortesía.
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Hay algunos mitos y rituales que vienen pasando de generación en generación.

Una de las tradiciones más importantes para los mexicanos es la de los tamales y atole el 2 de febrero, Día de la Candelaria, sin embargo hay algunos mitos en torno a su preparación.

Si eres de los que ha preparado tamales en casa o con la familia, debes saber que hay algunos mitos y rituales que vienen pasando de generación en generación.

Al acercarse la fecha del Día de la Candelaria, muchos de ellos los ponemos en práctica o buscamos información al respecto, para preparar los mejores tamales. Aquí te compartiremos algunos de los que conocemos.

Mitos sobre la preparación de tamales para el Día de la Candelaria

La preparación de los tamales puede variar según la receta de cada familia, así como los rituales que se deben llevar a cabo para que no salgan ‘pintos’, es decir, unas partes cocidas y otras crudas.

  • Entre los rituales más conocidos entre las personas mayores, está el de persignar la masa antes de iniciar con la preparación para que todo salga bien.
  • También se dice que una mujer embarazada no debe hacer tamales o ayudar en la elaboración de los mismos, pero si no hay otra opción, la mujer tiene que amarrarse un listón rojo alrededor del vientre.
  • Asimismo se conoce que si en el lugar donde se hagan los tamales hay una persona con hambre o esté llorando, debe salir porque pueden quedar crudos.
  • Otro de los mitos, es de que las personas que los estén preparando deben cantar para que de esta manera los tamales no salgan agrios.
  • Si los tamales tardan mucho en cocerse, es decir, hay que ponerle una buena zarandeada a la vaporera para que se pongan las pilas.
  • Uno de los rituales más importantes que destacan los adultos mayores, es que no se debe abrir la vaporera mientras los tamales se estén cociendo ya que se “encelan y quedan pintos”.
  • Quienes hagan los tamales no deben estar enojados porque los tamales no tendrán un buen sabor.
  • Las orejas de la vaporera donde se van a poner a cocer los tamales, tienen que estar amarradas con hojas de tamal para que no escuchen lo que platican quienes hacen los tamales.
  • Y por último, la famosa moneda que se le pone a la vaporera. Aunque este no es un mito, ya que tiene una razón de ser.
    Es necesario saber cuándo el agua de la vaporera empieza a hervir para tomar el tiempo en que se cuecen los tamales, pero como no podemos abrir la olla, se pone una moneda en el agua. Así, cuando empiece a hervir, la moneda se escuchará y podremos contar el tiempo.