“¿Bueno?” ¿Por qué contestamos el teléfono así en México?

El trabajo de estas operadoras no era sencillo, pues en su mayoría eran adolescentes, recibían multas muy fuertes en caso de retardos e incluso se les prohibía tener contacto con personas del otro sexo. | Foto: Cortesía
El trabajo de estas operadoras no era sencillo, pues en su mayoría eran adolescentes, recibían multas muy fuertes en caso de retardos e incluso se les prohibía tener contacto con personas del otro sexo. | Foto: Cortesía

Una costumbre que data de principios del siglo XX, nacida con el origen del servicio telefónico en el país.

Te has preguntado ¿por qué en México, cada vez que contestamos el teléfono, decimos “bueno”? Esta es una costumbre que data de principios del siglo XX, nacida con el origen del servicio telefónico en el país. Para ese entonces, eran necesarias centrales operadoras telefónicas que se encargaban de conectar la llamada de dos personas a través de un cable. Conoce el origen y la razón de esta peculiar costumbre.

El teléfono llega a México durante el Porfiriato. La primera llamada fue realizada en 1878 y luego de eso, se hicieron contratos que dieron lugar a la instalación de teléfonos privados.

Comenzó la expansión de las líneas telefónicas, primero en la Ciudad de México y posteriormente en otros estados al interior de la República.

El teléfono se popularizó tanto que tuvo que crearse un directorio mensual donde se indicara el número del usuario que se intentaba localizar, por ejemplo, el presidente Porfirio Díaz era el 64.

Central de llamadas: ¿Bueno?

Para conectar las llamadas eran necesarias centrales, operadas por mujeres, que se encargaban de enlazar la llamada dos usuarios mediante una operadora que los enlazaba con un cable y dos clavijas.

Quien quería comunicarse tenía que dar el nombre y el número del usuario con quien intentaba hablar y la operadora unía la llamada.

Para identificar que la conexión de la llamada había sido un éxito, las telefonistas preguntaban “¿el enlace es bueno?”.

Debido a la enorme carga de trabajo y la gran cantidad de llamadas, la pregunta se acortó y quedo en un simple “¿bueno?”, que quedó en la costumbre de los mexicanos y se sigue utilizando hasta nuestros días. He aquí la respuesta a la pregunta de por qué contestamos el teléfono así.

El trabajo de estas operadoras no era sencillo, pues en su mayoría eran adolescentes, recibían multas muy fuertes en caso de retardos e incluso se les prohibía tener contacto con personas del otro sexo.
La telefonía se acentuó durante el gobierno de Díaz y según distintos informes, para el momento en el que estalló la Revolución Mexicana se encontraban instalados aproximadamente 16 mil aparatos telefónicos en México, de los cuales 8 mil 500 estaban en la capital. 
Para finales de los años veinte existían aproximadamente 29 mil teléfonos. En 1927, el presidente Plutarco Elías Calles hizo una llamada al presidente de los Estados Unidos, Calvin Coolidge, inaugurando de este modo el servicio telefónico internacional.