
Óscar Fernández Sánchez.
Hace unas semanas fui invitado por el amigo y colega Juan Antonio de Labra a la presentación del libro “El Camino a la Cima” escrito “al alimón” por el propio Juan Antonio y el matador de toros de Aguascalientes Joselito Adame. IMAGEN dio cuenta del acontecimiento cultural que tuvo lugar en la Finca del propio … Leer más
Hace unas semanas fui invitado por el amigo y colega Juan Antonio de Labra a la presentación del libro “El Camino a la Cima” escrito “al alimón” por el propio Juan Antonio y el matador de toros de Aguascalientes Joselito Adame.
IMAGEN dio cuenta del acontecimiento cultural que tuvo lugar en la Finca del propio Joselito y en donde amigos y familiares del diestro tuvieron la oportunidad de recibir el obsequio del libro.
Ello fue posible gracias a la gentileza de la Alcaldesa de Aguascalientes Tere Jiménez quien encabezó uno de los últimos eventos públicos de su gestión.
En los días subsiguientes he tenido la oportunidad de ir leyendo esta muy bien cuidada edición auspiciada por el H:Ayuntamiento de Aguascalientes a través del Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC).
Zacatecas es mencionado en muchas páginas del libro, no solo en la narrativa de Juan Antonio de Labra sino por el propio matador quien de una manera sencilla evoca muchas de sus actuaciones en la Monumental.
Además, en la sección de estadísticas figura en el año 2000 la primera actuación oficial del entonces becerrista quien actuó el l8 de junio en la lidia de “erales” de diversas ganaderías.
Sus alternantes fueron Víctor Mora, César de la Torre, Cuauhtémoc Gutiérrez y Alejandro López cortando el entonces niño una simbólica oreja.
En esa misma época conocí y tuve la oportunidad de platicar con Joselito en el rancho ganadero de “Santa Bárbara” propiedad de Javier Borrego ubicado en el municipio de Ciudad Cuauhtémoc.
Sucede que Javier le echó unas vacas al matador Jorge Gutiérrez y estuvo como invitado el niño Joselito Adame quien tuvo la oportunidad de echar la capa y mostrar sus dotes y habilidades taurinas.
Al término de la “tienta” recuerdo que el entonces subalterno de Jorge, el querido potosino Beto Preciado Meléndez se mostró sorprendido por lo que había mostrado Joselito y tuvo la oportunidad de darle varios consejos que el chiquillo aceptó de buena gana.
Llegó el momento de disfrutar de una deliciosa “paella” y Joselito no aparecía, se le buscó y lo encontraron jugando a las canicas al lado de otros niños.
Relato ésta anécdota de un hecho que aconteció hace 21 años misma que fue relatada por un servidor a Joselito en ocasión de nuestro reciente saludo en su finca ganadera.
Además transcribo parte del texto que aparece en la contraportada del libro:-“Representa el esfuerzo de un niño de Aguascalientes que, cierto día, jugando al toro, encontró su vocación dentro de la tauromaquia“-
Para concluir debo expresar no solo el agradecimiento a Juan Antonio de Labra por su invitación sino a Charly Lara, gente muy cercana a Joselito quien tuvo la amabilidad de conducirnos a un recorrido para conocer las instalaciones de la finca de Joselito.
Además de la plaza de toros destaca el Museo Taurino que muestra parte de la historia de este diestro mexicano y del cual les prometemos referirnos de una manera más amplia en otra ocasión.
Como un anticipo refiero que destacan las cabezas de toros importantes en la carrera de Adame, “ternos” de luces, cuadros, testimonios gráficos importantes, Trofeos conquistados a lo largo de su carrera, etc.
¡Hasta el próximo lunes!