Grupo Imagenzac instala nuevo Consejo Editorial
Grupo Imagenzac inicia una nueva era y se incorpora al desarrollo, a la visión y evolución de un nuevo Zacatecas.
Grupo Imagenzac inicia una nueva era y se incorpora al desarrollo, a la visión y evolución de un nuevo Zacatecas.
El tiempo no espera; no se detiene. El futuro se concibe en el pasado; por eso el dicho popular nos advierte que no debemos dejar para mañana lo que podamos hacer hoy.
La modernidad y las circunstancias van orientando el rumbo de la conducta social, lo que podemos constatar particularmente con las tendencias de los jóvenes a utilizar los avances de la tecnología y las redes sociales.
Nuestra Marcha no fue escrita con la intención de que sirviera a propósitos malsanos, de venganza o mala leche y por eso no aceptamos que se use con esos fines haciendo guasa y parodia barata.
Echar a andar tan temprano la maquinaria de la sucesión, aparentemente ha sido una decisión desafortunada tanto para el partido gobernante como para los mexicanos.
La democracia supone el Gobierno del Pueblo para el Pueblo; lo que significa que los órganos de gobierno tengan la capacidad de interpretar y de cumplir la voluntad ciudadana.
En este siglo hemos experimentado en México un enorme crecimiento de acciones delictivas y la pérdida de la paz y la concordia, que se ve reflejado en desaliento y desconfianza de la población en las autoridades.
Lo sucedido en el Senado de la República hace unos días, más allá de lo que signifique al interior de Morena, ha resonado muy fuerte y muy grato en el ámbito político nacional.
Guiados por principios, la juventud consolida una sociedad sana, tranquila, en paz y con desarrollo y por ello necesita nutrirse permanentemente de ellos.
En estas fechas se resiente la escasez hídrica en gran cantidad de colonias de la capital, de Guadalupe y de Fresnillo y nos preguntamos qué pasó con el Megaproyecto aquel de la presa Milpillas que se construiría sobre el Río Atenco en Jiménez del Teúl.
Aún con el incremento de la violencia no debemos perder la prudencia y la razón. Pretender que podamos usar armas en espacios públicos es propiciar que los ciudadanos hagamos justicia por propia mano.
Cuando la gente puede actuar sin coacción y opresión por parte de otros, está ejerciendo la libertad; por eso es factible aseverar que una persona está en libertad o actúa en libertad cuando no está en condición de prisionero, o sometido a las órdenes de otros o bajo amenaza.