Mueren por acudir a convivio familiar en Pánuco

PÁNUCO.- “Es una desgracia, algo que jamás nos hubiéramos imaginado que ocurriría”; asegura una de las compañeras de trabajo de tres de las ocho personas, que el sábado murieron asesinados durante la balacera que se registró en Pozo de Gamboa.

En redes sociales, la fotografía de dos hombres y una mujer, quienes apenas unas horas atrás habían salido de sus actividades laborales, en un conocido hotel de la ciudad; se ha convertido en el centro de las condolencias por parte de amigos y familiares que aún no dan crédito a lo ocurrido.

“Los tres trabajaban aquí en el hotel, eran personas muy amables, muy trabajadoras, la verdad es que no sabemos qué fue lo que ocurrió. Lo que nos han dicho es que acudieron a un convivió familiar por un sobrino de ellos y lo que sucedió ahí es algo que jamás le deseas a nadie”, agregó la compañera de trabajo.

Las primeras investigaciones del caso apuntan a una disputa por el ruido que provocó una banda, contratada para amenizar el convivió, lo que habría causado la molestia de los integrantes del grupo criminal.

En la celebración amigos y familiares celebraran que Adán, de apenas 16 años había culminado con éxito sus estudios en el Cobaez, plantel Pozo de Gamboa, cuando se suscitó la discusión y posterior agresión armada.

“Lo único que sabemos es que asistieron a un convivio familiar, había algunos amigos en la fiesta, pero no tenemos conocimiento de que hubiera alguna otra situación por la que pudieron atentar contra ellos”, comentó a Imagen, la excompañera de trabajo de los tres integrantes de la familia que laboraban en el hotel.

Las autoridades informaron que las personas que perdieron la vida al instante fueron Gustavo de 41 años, Adán de 44 años, Adán de 16 años y Gustavo de 21 años.

Dos hombres más y una mujer fueron también asesinados.

Conmoción

La muerte de los ocho asistentes a la fiesta ha causado indignación entre toda la comunidad estudiantil y los mismos vecinos en Pozo de Gamboa.

“La violencia no es un tema nuevo en la zona, tenemos muchos años padeciéndola, hemos quedado abandonados por todas las autoridades, pero nunca habíamos visto algo así, es algo que sobrepasa cualquier cosa que te puedas imaginar”, asegura Adolfo, quien trabaja en Pozo de Gamboa desde hace años.

En redes sociales los familiares de las víctimas han colocado un moño negro en señal de luto, algunos comentan pero otros tienen miedo a represalias por comentar o publicar algo.

Desde el fin de semana la presencia policial se ha incrementado, pero las bandas criminales suelen desaparecerse por los complicados caminos que rodean a los pueblos y comunidades; lo que ha complicado aún más dar resultados en brindar seguridad en la zona.