Grupo delincuencial desaloja a más de mil 500 habitantes de sus hogares en Jerez

Foto: Archivo.
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Los criminales sacaron de su casa a los habitantes, en su mayoría mujeres.

JEREZ. – Alrededor de mil 500 personas fueron desalojadas de sus viviendas de la comunidad la Ermita de los Correa por integrantes del crimen organizado.

Mientras se vivía un enfrentamiento entre integrantes del crimen organizado en Monte Escobedo, el pasado 3 de septiembre empezaron a desplazar a los pobladores de la comunidad más grande de Jerez.

No fue si no hasta el domingo que se supo que los criminales sacaron de su casa a los habitantes, en su mayoría mujeres.

Lo anterior, ya que varios de los hombres son reclutados a la fuerza por los integrantes de la delincuencia organizada, bajo la amenaza de hacerles daño a ellos o a su familia.

A pesar de lo anterior más de mil pobladores bajaron hasta la cabecera municipal de Jerez para pedir ayuda.

Es así que se están preparando albergues y varias personas van casa por casa para pedir algunos víveres para darle de comer a tantas personas.

Hasta el momento las autoridades no se han postulado al respecto, ya que primero están viendo en dónde colocar a estas personas desterradas de su hogar y que viven con incertidumbre.

Lo anterior, ya que no saben si van a volver a ver sus hermanos, esposos e hijos debido a esta situación en la sierra jerezana por la lucha entre grupos delincuenciales.

Además, que no saben si volverán a sus casas, aunque por lo pronto ya perdieron domicilios, ganado y la cosecha de este año.

De manera extraoficial se menciona que no sólo son los habitantes de la Ermita de los Correa, sino también de La Ermita de los Murillo fueron desplazados por criminales.

No es la primera vez

La guerra que se vive entre integrantes de grupos antagónicos de la delincuencia organizada ha desplazado a varios habitantes de sus casas.

Por lo anterior, los pobladores se ven obligados a dejar todo su patrimonio, desde sus viviendas, ganado y todo lo que conocieron desde su niñez.

Es así que los criminales desplazan a los habitantes de las comunidades para convertir esos lugares en campamentos para organizar sus ataques y otros crímenes.

Entre los primeros afectados por esta situación son las comunidades de El Naranjal, la Ordeña Villahermosa, San Cayetano y ahora las Ermitas, De los Correas hasta los Murillo.