El sexenio perdido

Si las cifras de López Gatell no son creíbles, menos creíbles aún son las afirmaciones del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de que en el segundo trimestre tocamos fondo en materia económica y que en agosto veremos la recuperación.

La verdad es que el ciclo de desplome económico de México no ha terminado, aún caeremos más y más; la recuperación no se ve en el horizonte ni a mediano plazo.

Aún hay muchas señales del profundo deterioro en que está la economía mexicana.

– El gobierno impulsó una “austeridad republicana” que es exactamente la medicina contraria a lo que necesita la economía, y por eso vemos barbaridades como que en plena recesión el gobierno fue incapaz de ejercer el gasto.

Los datos concretos señalan un subejercicio de 100 millones de pesos en el gasto programable del primer semestre del año, entre los que sobresale un subejercicio de 11 mil 453 millones en el gasto de salud.

– Las finanzas de Pemex se están convirtiendo en una aspiradora de recursos.

Solo en los primeros seis meses del año, la paraestatal perdió 606 mil 588 millones de pesos, lo que equivale al 2.50% del PIB de 2019 y seguirá chupando recursos que debieran dedicarse a estimular la economía.

– La confianza de los inversionistas en México está totalmente perdida, como lo demuestra el hecho de que en el primer semestre del año salieron del país poco más de 17 mil millones de dólares.

– La crisis en el mercado laboral habla ya de una tragedia social de dimensiones no vistas en México en siglo y medio.

La ETOE de INEGI reporta que en abril y mayo se perdieron 20.1 millones de México y que la tasa de desempleo extendido llegó a 33 por ciento.

– El número de personas que no tienen ingresos suficientes para comprar la canasta básica de alimentos llegó a 70 millones en mayo.

Los únicos hechos reales son que la economía mexicana terminará este año con una caída de cuando menos 10.5%, pero podría llegar a 12 por ciento.

Que el gobierno no quiere aplicar ningún programa en favor de la recuperación porque sigue creyendo que la reactivación vendrá de fuera, llegará con las remesas o se aparecerá como la Virgen de Guadalupe.

Que este es ya, inevitablemente, un sexenio perdido. Que la reactivación del país será larga y dolorosa, pero aún no se sabe cuándo iniciará.

Que la única institución que ha dimensionado la crisis es el Banco de México, pero que sus instrumentos de política monetaria son insuficientes para enfrentar la problemática actual.

Hasta el próximo lunes con nuevas Perspectivas y, mientras, no deje seguirme en mi página de Facebook Perspectivas de Luis Enrique Mercado.

*Twitter: @jerezano52