
El litio es un elemento químico natural metálico de color blanco que se encuentra en el subsuelo y se caracteriza por ser reactivo; y el más ligero de todos los metales. | Foto: Cortesía.
El litio es clave para la elaboración de baterías de autos eléctricos.
El litio es un elemento químico natural metálico de color blanco que se encuentra en el subsuelo y se caracteriza por ser reactivo; y el más ligero de todos los metales.
En México se han encontrado yacimientos que significan la oportunidad para que el país comience a explotar esta riqueza natural; que puede transformarse en energía.
Al respecto, el litio fue descubierto en 1817, pero se comenzó a comercializar 110 años después. Su símbolo en la tabla periódica es Li, y su origen etimológico deriva de la palabra griega lithos, que significa piedra.
No obstante, el litio también es llamado “oro blanco” o “nuevo petróleo” y es clave para la elaboración de baterías de autos eléctricos, mercado que, se espera, supere en demanda a la de los autos de combustión interna en los próximos años
El litio es un elemento moderadamente abundante en la Tierra y está presente en la corteza terrestre en 65 partes por millón (ppm). A su vez, la Fundación Argentina de Nanotecnología estima que existen 14 millones de toneladas de litio dispersas en pocos países.
Se encuentra presente en una amplia gama de minerales; aproximadamente 145 especies mineralógicas lo contienen; sin embargo, sólo algunas poseen valor económico, como son: Espodumena, Ambligonita, Lepidolita, Petalita.
De tal modo que es posible encontrarlo en salmueras, es decir, en cuerpos de agua saturada de sal, de diversos orígenes, tales como: Salmueras naturales, Salmueras asociadas a pozos petrolíferos, Salmueras asociadas a campos geotérmicos
El litio se extrae a partir de tres tipos de depósitos: salmueras, pegmatitas y rocas sedimentarias.
Su primera gran demanda ocurrió durante la Guerra Fría para controlar el proceso de fusión nuclear en el que cumple el papel de insumo combustible.
Pero su uso a gran escala comenzó con la industria de las baterías cuando reemplazó al níquel como sustrato químico básico, representando hoy cerca del 95% de las baterías en circulación.
Sin embargo, sus usos se extienden al campo de la medicina en el tratamiento de los síndromes depresivos, así como para la elaboración de cauchos sintéticos y grasas lubricantes.
Además, es utilizado por la industria del aluminio, el vidrio y la cerámica.
En la actualidad, la utilización de los productos derivados del litio son diversos; a continuación, algunas de las áreas en las que es usado:
Hasta diciembre de 2018, México no contaba con ningún yacimiento de litio en explotación; según reportes de la Secretaría de Economía federal, no obstante, se reportaban en etapa de exploración tres yacimientos de litio en los estados de: