Nuevo alcalde de Chilpancingo asegura tomará el cargo con miedo pero en honor a su antecesor

GUERRERO.- Gustavo Alarcón Herrera, suplente del alcalde asesinado Alejandro Arcos Catalán y nuevo alcalde al mando del municipio de Chilpancingo, ha manifestado su intención de asumir la presidencia municipal, a pesar del temor que siente tras el violento crimen que conmocionó a la capital guerrerense.

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“Sí tengo miedo, pero en honor a Alejandro Arcos Catalán, voy a asumir el encargo”, declaró en una entrevista desde su hogar.

Alarcón, médico de profesión, hizo un llamado al Gobierno federal y estatal para garantizar su seguridad y la de su administración. Aunque el cabildo aún no le ha notificado oficialmente, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana establece que le corresponde asumir el cargo tras la muerte de Arcos.

Nuevo alcalde de Chilpancingo ya cuenta con protección

Desde hace tres días, Alarcón cuenta con un operativo de protección que incluye elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y municipal. Su llegada a la presidencia se da en un contexto de creciente violencia en la región.

El nuevo alcalde de Chilpancingo se enteró del asesinato de Alejandro Arcos mientras trabajaba en la clínica de su familia. Relató que recibió notificaciones sobre el hallazgo del cuerpo decapitado del exalcalde en la colonia Villas del Roble. Arcos había viajado solo a Petaquillas para una reunión, y su desaparición se dio antes de que su cuerpo fuera encontrado.

Alarcón se comprometió a seguir el legado de su amigo Arcos, quien soñaba con la pacificación de Chilpancingo. “Voy a pedir la colaboración de todos para continuar con su proyecto”, aseguró, destacando también la necesidad de atender a los damnificados del huracán John, que devastó varias colonias en la capital.

Exalcalde no había solicitado protección: García Harfuch

El secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, indicó que Arcos no contaba con protección especial de la Guardia Nacional y que no había solicitado seguridad antes de su asesinato, lo que ha generado cuestionamientos sobre la protección de los funcionarios en un clima de violencia creciente.

La comunidad de Chilpancingo ha respondido con tristeza ante la pérdida de Arcos, y miles de personas se despidieron de él durante su cortejo fúnebre. Con la asunción de Alarcón, se espera que se intensifiquen los esfuerzos para enfrentar la violencia y restaurar la confianza en la administración local.