Consideran expertos que la hepatitis infantil no tiene su origen en virus conocido

Imagen Ilustrativa
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Es importante estar atentos: si los niños tienen diarrea, vómito o un tono amarillo en la piel o en los ojos. Buscar de inmediato atención médica.

MÉXICO.- Roberto Vázquez Campuzano, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, mencionó que la hepatitis infantil es rara y que no ocurre con mucha frecuencia, por tal motivo, este nuevo brote ha llamado la atención de los expertos.

El especialista del departamento de Microbiología y Parasitología recordó que el nuevo brote se presentó en Reino Unido, se trasladó a Francia e Israel, y registró en Estados Unidos 109 casos.

Explicó que: “hasta el momento de los cuatro contagios detectados en México, en el estado de Nuevo León, dos son de hepatitis A (considerada la más común en niños); otro es negativo a todos los virus conocidos para esa enfermedad; y el cuarto todavía está en investigación”.

A pesar de que no se sabe cómo surgió en Inglaterra, expresó el especialista, existen varias hipótesis, una esta relacionada con el SARS-CoV-2; la otra se asocia con el adenovirus 41, que se aisló en la mayoría de los casos y se encuentra vinculada a gastroenteritis que se ha identificado en la sangre, pero no en el hígado, al menos por ahora.

Algo que ha llamado la atención a él como a otros especialistas es que:

“Con la hepatitis causada por este brote no hay transmisión entre familias; es decir, el enfermo no contagia a sus hermanos, por consiguiente se analiza si la hepatitis es causada por la intoxicación con algún medicamento, hasta ahora se manejan varios como el paracetamol, que fue muy frecuente en la pandemia”.

El padecimiento es la inflamación del hígado y existen diversas causas que lo producen: la hepatitis medicamentosa es por el consumo de medicinas; la obstructiva por piedras en la vesícula; la alcohólica, debido al abuso de las bebidas alcohólicas; y la infecciosa.

En el caso de los niños, la mayoría de las hepatitis son producidas por el virus de la hepatitis A, en nuestro país es el más común y la principal causa que ataca a menores de cinco años.

El especialista de la Facultad de Medicina de la UNAM aconsejó a padres de familia:

“Es importante que estén atentos: si los niños tienen diarrea, vómito o un tono amarillo en la piel o en los ojos. En esos casos hay que buscar atención médica, de inmediato”.

Se recomienda también, seguir las medidas básicas de higiene como lavado de manos, cubrirse con el antebrazo al toser o estornudar, además de mantener las precauciones contra la covid-19, que han sido muy útiles para prevenir esta enfermedad.

La hepatitis al menos de los virus conocidos no deja secuelas en los niños, si se ataca la infección rápidamente. Si se adquiere la infección con el virus de hepatitis B sobre todo durante los primeros cinco años de vida, la persona se vuelve portadora crónica, lo que significa que vamos a tener la infección toda nuestra vida y podemos desarrollar alguna complicación.

Por esta razón, “es recomendable que todos los niños menores de un año sean vacunados contra la hepatitis B”, finalizó.