Zacatecas cuenta para la transformación nacional

Amigas y amigos que siguen este espacio de opinión, soy su amigo Saúl Monreal, y les saludo con el gusto de siempre, desde hace muchos años, los zacatecanos alzamos la voz para que el gobierno federal volteara a vernos, fuimos testigos de cómo nuestra tierra fue olvidada por sexenios enteros, mientras nuestros problemas crecían: inseguridad, falta de infraestructura médica, abandono del campo y carencias en vivienda.

Pero eso ya cambió desde el sexenio del presidente López Obrador y con la llegada de la Dra. Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República, ese cambio continúa, y lo digo con certeza, no como consigna política, sino con los resultados en la mano.

En menos de un año como presidenta, Claudia Sheinbaum ha visitado varias veces nuestro estado. Cada visita ha tenido un propósito claro y un compromiso concreto con Zacatecas, por ejemplo la salud, donde acompañó la inauguración de una clínica del IMSS Bienestar en Guadalupe. Luego, en Calera, puso en el centro de la agenda el tema agrícola, dialogando directamente con los productores de semilla y anunciando apoyos al campo, uno de los sectores más castigados por los gobiernos anteriores. Más tarde, regresó para lanzar el programa Vivienda para el Bienestar, que transformará la vida de miles de familias zacatecanas con acceso digno a una casa.

Y más recientemente, supervisó la nueva área de braquiterapia en la clínica de oncología, que brindará atención a personas que carecen de seguridad social y padecen cáncer, una obra que representa esperanza para quienes luchan contra este padecimiento, que una presidenta venga a revisar personalmente este tipo de obras demuestra el cambio profundo de visión: el gobierno ya no sólo administra, ahora se involucra, escucha y actúa.

Desde el Senado, hemos sido testigos de esta nueva etapa de colaboración entre el gobierno federal y Zacatecas, es la muestra de que cuando se gobierna con sensibilidad, con cercanía y con visión social, los resultados llegan.

La transformación está en marcha y Zacatecas ya no está en el olvido. Hoy contamos con una presidenta que conoce nuestras necesidades y trabaja de la mano con nosotros. No venimos a pedir privilegios, sino justicia, y lo que estamos viendo es que la justicia social sí puede ser una realidad cuando hay voluntad política.