¿Y las normales?

En su momento el entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, mencionó hasta el cansancio una propuesta de 10 puntos con el fin de la revalorización del magisterio y la erradicación de “la mal llamada Reforma Educativa”.

Como parte de su propuestas de campaña fueron el lograr un verdadero rescate a la vida normalista con vocación de servicio a la nación, y hasta expuso que sus antecesores de quererlas desaparecer; por ello propone lograr el Fortalecimiento de las Escuelas Normales y de la Universidad Pedagógica Nacional, para con ello hacer una realidad la formación de maestros de excelencia.

Sin embargo, en la propuesta del Paquete Económico 2021 que presentó el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, sucedió algo insólito; la disminución del 95.3% del presupuesto con referencia al año anterior destinado a las escuelas normales. Eso es un abandono presupuestario federal que borra de manera tácita todo lo comprometido en campaña.

Lo anterior significa que solo se asignaran 20 millones de pesos a la educación normal nacional en el PPEF21, significaría entregar a cada estudiante normalista la cantidad de 229 pesos anuales en 2021, para que con ello, además de cumplir con los planes y objetivos de los programas educativos, se logre también una educación de excelencia.

A lo anterior hay que considerar de manera grave el abandono presupuestal, y en la realidad de 13 programas dedicados a la educación básica, entre ellos el programa de Escuelas de Tiempo Completo, uno de los pocos programas gubernamentales muy bien calificados a nivel internacional.

¿A dónde se están yendo los recursos asignados para la educación? Creo que toda la comunidad educativa debemos mantenernos alertas sobre este tema ya que, al debilitar el sistema educativo nacional en su vida institucional y omitir las mejoras que dependen del presupuesto, hará que nuestros hijos y alumnos cada vez tengan menos oportunidades en su vida adulta por las deficiencias en las competencias humanas y de formación que les estamos privando en este momento.

El reto que enfrenta la educación, hoy no solo es la educación a distancia, sino una educación distinta a la que necesitan nuestros alumnos para ser personas realizadas y ciudadanos
de bien.

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