Siglo en la Brisa…

Siento que en varias ocasiones, peco de nostálgico a través de estos textos donde tengo la oportunidad de compartir con usted un poco de mis pensamientos, opiniones o bien, sugerencias. Definitivamente, el ejercicio de la escritura, no es para nada sencillo y compromete, al que traza sus palabras a que aquello que escriba tenga claridad y brinde algo más. Al menos así veo yo y bueno, esto me lleva a valorar de forma muy preciada a todos aquellos que lo hacen como forma de vida.

A lo largo de mi no tan larga vida, he gozado de la oportunidad de conocer en las diferentes disciplinas artísticas con las que estoy relacionado, a distintas personas que la verdad es que sirven de inspiración a lo que hago, y ahora escribo.

De verdad, me emociona conocer a pesar que saben de lo que hablan, y no solo que lo saben, sino que gozan de una pasión envidiable para realizarlo. Creo que de ello, es que surgen los grandes genios, esa mezcla de pasión y razón.

En mi andar laboral, y apegado a la figura de Ramón López Velarde, pude conocer a diferentes estudiosos que dominan de manera increíble al poeta jerezano. En ellos, uno resaltó mucho en mí, ya que lo conocí de manera indirecta a través de sus textos, me refiero al querido (y lo digo con confianza) Fernando Fernández, un gran poeta mexicano, que ha explorado la vida y obra del poeta, recientemente en 2022, recibió el Premio Iberoamericano Ramón López Velarde, que otorga el gobierno de nuestro estado a los investigadores e investigadoras más sobresalientes en torno a Ramón.

La verdad es que escuchar la retórica de Fernando es increíble y más cuando nos habla de Ramón López Velarde. Recientemente, a Fernández, le fue otorgada la Silla VIII de la Academia Mexicana de la Lengua, de la cual ahora se ostenta como miembro.

Para suerte de todos, Fernando Fernández, estará el día de hoy, jueves 28 de septiembre a las 19:30 horas en el Museo Zacatecano, trayendo a nosotros una conferencia sobre nuestro bardo Jerezano. Le invito a acudir y a adquirir un ejemplar de su libro titulado “La Majestad de lo mínimo”. Le aseguro que saldrá con un buen sabor de boca.

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