Segundo piso en Zacatecas

Ricardo González.
Ricardo González.

La nueva desgobernanza que ha acampado a sus anchas en el gobierno del Estado tiene subsecretarías, direcciones y jefaturas de departamento acéfalas, peor aún las y los que han sido nombrados no toman decisiones ni en la compra del café. Ni los alcaldes de Zacatecas o Guadalupe siguen con su ritmo de propaganda, nadie puede … Leer más

La nueva desgobernanza que ha acampado a sus anchas en el gobierno del Estado tiene subsecretarías, direcciones y jefaturas de departamento acéfalas, peor aún las y los que han sido nombrados no toman decisiones ni en la compra del café.

Ni los alcaldes de Zacatecas o Guadalupe siguen con su ritmo de propaganda, nadie puede tener los reflectores más que el macuspano de Atocha.

Desde el inicio de éste gobierno federal mal llamado cuatroté el presupuesto federal ha sido casi nulo para los municipios y los Estados, dichos entes públicos han tenido que hacer obra con recursos propios.

Desde hace más de un par de semanas hemos visto una máquina en el carril central del bulevar metropolitano, sin logotipos ni personal de gobierno, un par de elementos de tránsito resguardan el trabajo en la vialidad más importante de la zona metropolitana Zacatecas-Guadalupe (ZMZG).

¿Qué actividad está realizando? ¿Quién dio los permisos municipales para esas exploraciones? ¿Cuenta con los permisos necesarios por las autoridades competentes desde el INAH hasta Ecología?

En los pasillos de la grilla zacatecana se ha ido ventilando que es el intento del nuevo gobierno por realizar una obra monumental que va a resolver los problemas de movilidad en la ZMZG: un segundo piso.

Tal como lo hizo el venerable líder allá en la ciudad de México, segundos pisos que resolvían la movilidad de la ciudad, años después se ha visto que no cumplieron su objetivo.

Entrarle al tema de la movilidad en la ZMZG debe ser un tema serio que se guíe por las premisas de inclusión, equidad, sostenibilidad y compromiso con el medio ambiente. Además la más importante de todas: minimizar lo más posible el uso del automóvil.

Hay acciones más baratas que tendrían mayor impacto como la de cambiar la flota de camiones de todas las rutas, usando unidades que tenga rampas para personas discapacitadas y adultas, que dejen una huella de carbono menos dañina.

Cuando el bulevar se convirtió en la vía rápida se gastaron millones en los puentes que le daban salida a los accesos de las vialidades Julio Ruelas, Pedro Coronel, Solidaridad, Sauceda entre otras.

A ojo de buen cubero para hacer una propuesta seria de movilidad se tiene que consultar con expertos (le puedo decir dos nombres de zacatecanos), además hacer una encuesta de movilidad que incluya los municipios de Calera, Enrique Estrada, Morelos y posiblemente Fresnillo. Saber de dónde a dónde se trasladan a diario es fundamental para poder hacer una decente planeación estratégica.

Un segundo piso pretenderá ser una obra faraónica relumbrante que a la larga agrande problemas del subsuelo y de la saturación del tráfico.

Los zacatecanos merecemos una buena administración, está a tiempo gobernador, recapacite.




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