Diablo guardián y Punto Final

Pablo Torres Corpus.
Pablo Torres Corpus.

Diablo guardián, novela de Xavier Velasco ganadora del premio Alfaguara 2003 es una de las obras más notables y vendidas en la historia contemporánea de la literatura. La leí en 2005 y desde entonces es una las novelas de cabecera; la he leído de corrido cuatro veces en distintas ediciones, y a manera de recreo, … Leer más

Diablo guardián, novela de Xavier Velasco ganadora del premio Alfaguara 2003 es una de las obras más notables y vendidas en la historia contemporánea de la literatura.

La leí en 2005 y desde entonces es una las novelas de cabecera; la he leído de corrido cuatro veces en distintas ediciones, y a manera de recreo, regularmente la repaso con frecuencia.

Cuando Amazon anunció que llevarían la historia a la pantalla chica con la coproducción de Televisa, de inmediato dudé sobre el resultado. Es muy difícil que una obra así de intensa fuera a pasar el filtro en la televisión, aunque fuera de paga.

Durante meses me resistí a ver la serie porque presentía lo que hora confirmo, es malísima.

La corrección política, la actuación de Pig es pésima y un cambio absurdo en la segunda temporada que nada tiene que ver con el libro; la convirtieron en una de las mayores decepciones televisivas de la década.

El lenguaje. En la novela de Xavier Velasco el lenguaje con que Violetta (la protagonista) habla es vulgar y soez, pero muy cotidiano y conocido por los mexicanos. El vocabulario es contundente, las frases son balas que reflejan a la perfección la forma de expresarse de una mujer joven que odia el entorno y conoce todas las “chingaderas”.

En la serie eliminaron todo este bagaje, las guarradas y maledicencias.

Adicionalmente jugaron de manera pésima con los tiempos. La novela fue escrita en un entorno y ambiente en el que no existían teléfonos con cámaras, con GPS o WhatsApp. Fue escrita en el año 2002 y parte de lo que la hizo la protagonista fue creíble porque no echaban mano de estos artilugios.

Pero, la serie hizo una mezcolanza del tiempo de la novela con la tecnología actual inconcebible. Si cuando se escribió la novela hubieran existido teléfonos inteligentes con cámara o WhatsApp, Violetta hubiera triunfado o fracasado en días.
Lo peor es que en la segunda temporada metieron un guion que nada tiene que ver con el libro. En el fondo lo agradezco porque así no mancharon más la obra.

Qué mal lleva el nombre de Diablo guardián, qué bueno que hayan dejado la posibilidad de regodearse con el libro sin tener que recordar la pésima serie.

Creen que el sol sale para verlos despertar.

Punto Final

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