No a la violencia contra las mujeres

El 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que nos recuerda la urgencia de erradicar esta grave violación de los derechos humanos que afecta a millones de mujeres y niñas en todo el mundo. En este artículo, estimado lector, quiero expresar mi solidaridad con todas las víctimas de la violencia de género y mi compromiso con la prevención y la atención de este problema que nos atañe a todos y todas. 

La violencia contra las mujeres y las niñas tiene múltiples formas y manifestaciones: física, sexual, psicológica, económica, laboral, digital, institucional, entre otras. Todas ellas tienen un impacto negativo en la salud, la dignidad, la seguridad y el bienestar de las afectadas, así como en el desarrollo de sus familias, comunidades y sociedades. La violencia de género es una expresión de la desigualdad y la discriminación que históricamente han sufrido las mujeres y que se sustenta en estereotipos, prejuicios y normas sociales que las relegan a un papel subordinado y vulnerable. 

Es importante ser conscientes de la magnitud y la complejidad de este fenómeno. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), el 66% de las mujeres de 15 años o más que viven en el país han sufrido al menos un incidente de violencia de cualquier tipo a lo largo de la vida. En nuestro municipio, el 43.9% de las mujeres han sufrido violencia por parte de la pareja actual o última a lo largo de su relación. Estas cifras son alarmantes y nos exigen actuar con firmeza y responsabilidad. 

Por eso es necesario impulsar acciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas. Como la creación y el fortalecimiento de Unidades de Atención a la Violencia de Género, que brinden orientación, asesoría jurídica, acompañamiento psicológico y canalización a los servicios especializados a las mujeres que lo requieran. También el fortalecimiento la capacitación y la sensibilización de los servidores públicos, para garantizar una atención adecuada, oportuna y con perspectiva de género a las víctimas. Asimismo, la promoción de la participación de las mujeres en espacios de toma de decisiones, de liderazgo y de empoderamiento económico, social y político. 

Sin embargo, sabemos que aún implementando estas acciones no es suficiente y que se requiere de un trabajo coordinado y articulado entre los diferentes niveles de gobierno, los organismos internacionales, las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación, el sector privado, el sector académico y la ciudadanía en general. Solo así podremos construir una cultura de respeto, de igualdad y de no violencia hacia las mujeres y las niñas, que es una condición indispensable para el desarrollo sostenible y la paz de nuestros municipios, de nuestro estado y de nuestro país. 

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hago un llamado a todas y todos los zacatecanos a sumarse a esta causa, a denunciar cualquier acto de violencia, a apoyar a las víctimas, a educar con valores de equidad y a exigir justicia. No podemos permitir que ninguna mujer o niña sufra por el hecho de ser mujer. No podemos ser indiferentes ante el dolor y el sufrimiento de nuestras madres, hermanas, hijas, amigas, compañeras. No podemos tolerar que la violencia de género siga siendo una de las principales amenazas para los derechos humanos de las mujeres y las niñas.