MONUMENTO AL MINERO MEXICANO

Fresnillo que se afana, sueña y derrocha,

Y que le reza al Santo Niño de Atocha.

 

Si te fuera la suerte menos ingrata,

Pavimentos pudieras lucir de plata,

Con gastar en él solo lo que en un año

En líquidas ganancias deja Proaño.

Te quiero por tu fuerza, por la alegría

 con que rompes el barro de tu alcancía,

Tras de haberla llenado con los pulmones

Que te dejas en catas y socavones.

Quise comenzar esta columna con un fragmento del poema “carta al mineral de Fresnillo” de Don Roberto Cabral del Hoyo ya que como sabemos, nuestro terruño es tierra minera y se le conoce por esto internacionalmente, ya que de sus entrañas se extrae la plata que cuenta con la mejor ley en el mundo.

Desafortunadamente y desde mi óptica, los metales  se llevan todas las menciones sin considerar a las personas que con arduo su trabajo los sacan de la tierra, por esto dedico estas líneas a los mineros de Fresnillo, asimismo le comentaré el porqué de la importancia de nuestro monumento al minero mexicano.

La idea nace en 1990 donde su escultor Juan Martínez y una comisión del gobierno del estado en esa época, recorrieron las instalaciones del Tiro San Luis. Después de observar ampliamente los rasgos y fortaleza de los mineros trabajando, destacó Don Ramiro Villarreal Sotelo, quien fue seleccionado por el escultor para posar como modelo y ser la imagen del monumento.

Ese mismo año viajó a la Ciudad de México con el Lic. Eduardo Robles quien fungía como gerente de recursos humanos de la empresa para comenzar con el molde de lo que hoy es uno de los sitios imperdibles e históricos mas importantes de nuestra tierra.

Fue hasta el 6 de enero de 1991 que se colocó la estatua del minero en la entrada sur de la ciudad, siendo inaugurada por el gobernador Genaro Borrego Estrada a principios de los 90´s; sin duda el minero y toda su gallardía daba la bienvenida a las personas que entraban por este punto cardinal, perdiendo un poco su encanto con la construcción del paso a desnivel que tenemos actualmente.

Y como no hablar de Don Ramiro Villarreal, el cual se desempeñó en los rezagados de sulfuros, luego fue mecánico de equipo pesado con la categoría de operador especialista terminando su periodo laboral como supervisor en la Unidad Tizapa de Grupo Peñoles en el año de 1996. Sin duda el hombre detrás de esta obra es un ejemplo de que el trabajo todo lo vence.

Pasaron décadas para que se tomara la importante decisión de cambiar a nuestro minero de lugar, a una zona mas digna y que le diera la importancia que se merece. Todos fuimos testigos del deterioro causado por el tiempo y la falta de cariño de nuestras autoridades a esta importante locación.

El 11 de julio de este año y después de muchos esfuerzos por parte de la Minera Fresnillo, se anunció la reubicación del monumento frente a las instalaciones de la mina con el objetivo de darle una mayor visibilidad y presencia ya que lo pasarían al final de una de las avenidas mas importantes de la ciudad, la Miguel Hidalgo.

El monumento cuenta con una placa como homenaje a Don Raúl Bailleres la cual lo distingue como pilar de la industria y forjador del grupo Peñoles, mención que sin dudarlo le da su lugar a quien lo merece.

Previo a su reubicación, se realizaron trabajos de registro gráfico, limpieza superficial en seco, limpieza química, limpieza acuosa, desalinización y aplicación de recubrimiento para su conservación a futuro.

Si está por visitarnos, le recomiendo ampliamente que acuda al ágora que está recién restaurada y por supuesto hermosa donde al llegar verá nuestro minero, mismo que le obligará a tomar una fotografía y a llevarse un recuerdo de esta noble tierra.

Como dato curioso, la fachada del monumento está realizada con los núcleos de barrenos del suelo Fresnillense, mismos que resaltan la importancia de esta tierra que en sus entrañas corre plata por sus venas. Podrá ser criticada su reubicación pero si no se ha dado una vuelta, le recomiendo lo haga para que renazca ese arraigo a nuestro mineral el cual con las  situaciones  del diario vivir en ocasiones se nos olvida.

Finalmente agradezco al Arq. Martín González Santacruz por pasarme la información que plasmé brevemente, al Lic. Armando Sánchez por sus acertados comentarios y por supuesto, a todas las personas involucradas para su diseño en esta nueva ubicación, detalle que demuestra por si mismo la importancia de la empresa minera en Fresnillo. Hasta la próxima.