Más crisis y Punto Final
Desde hace semanas he insistido que, paralelo a la crisis sanitaria por el Covid-19, se fragua una crisis económica de proporciones tal vez inéditas. No se trata de un alarmismo coyuntural, todos los indicadores así lo señalan, la gravedad de esta nueva crisis económica radica en que el factor externo está en shock por la … Leer más
Desde hace semanas he insistido que, paralelo a la crisis sanitaria por el Covid-19, se fragua una crisis económica de proporciones tal vez inéditas.
No se trata de un alarmismo coyuntural, todos los indicadores así lo señalan, la gravedad de esta nueva crisis económica radica en que el factor externo está en shock por la pandemia y sus implicaciones, y en lo interno el mercado se contrae; todos los sectores económicos registran caídas, pues tan solo el sector turístico registra una caída del 85 % en marzo.
Además, se carece de propuestas que pueda llevarse a la realidad, las buenas intenciones son solo intenciones.
La semana pasada vimos cómo el Covid-19 y la poca demanda de petróleo le puso una arrastrada al precio de los hidrocarburos para los próximos meses.
En cualquier momento, otra materia prima o “commodity”, tendrá una caída por sobre oferta, así como poca demanda en el mercado, cada vez se compra menos. Ante la incertidumbre de cuánto tiempo durará la cuarentena, o si se perderá el trabajo o habrá reducción de sueldos, las personas empiezan a ahorrar.
Y no tarda en que otras actividades económicas truenen o entren en shock por la pandemia.
Uno de estos sectores es el de la construcción, no hay obra pública, y la poca que hay está centralizada en el Gobierno Federal.
La construcción privada empieza a detenerse y en cuestión de semanas habrá de notarse la parálisis del sector, porque simple y sencillamente nadie está comprando inmuebles, y cada vez son menos los que están construyendo.
Esto terminará con la liquidez del sector y habrán de venir los remates, las ventas de pánico.
Toda empresa o individuo solamente puede sobrevivir si tiene liquidez.
De nada le sirve a una constructora tener 10 o 12 casas nuevas sin estrenar, sin vender, sin fiar; lo que requieren es efectivo que les permita al menos evitar el cierre.
Aún se está a tiempo de generar incentivos fiscales o laborales para evitar el cierre de empresas, es más sencillo sobrevivir unos meses que empezar de cero.
Punto Final
El 30 de abril Pemex anuncia sus resultados del primer trimestre de 2020, el último reporte trimestral de 2019 arrojó una pérdida de nueve mil millones de dólares, se espera que las perdidas ahora sean de 11 mil millones de dólares.
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