Las redes
Sigifredo Noriega Barceló.
Las ‘redes’ son las herramientas ordinarias de trabajo de los pescadores. En la actualidad son también el medio privilegiado para comunicar, informar, enlazar, publicitar… La experiencia de las emergencias sociales -ocasionadas por la emergencia sanitaria y su manejo- no serían las mismas sin las ‘benditas’ redes sociales. Una nueva cultura está emergiendo; no sabemos todavía qué visión … Leer más
Las ‘redes’ son las herramientas ordinarias de trabajo de los pescadores. En la actualidad son también el medio privilegiado para comunicar, informar, enlazar, publicitar… La experiencia de las emergencias sociales -ocasionadas por la emergencia sanitaria y su manejo- no serían las mismas sin las ‘benditas’ redes sociales. Una nueva cultura está emergiendo; no sabemos todavía qué visión de ser humano va a privilegiar.
El Evangelio que escuchamos el Domingo trata el mismo tema de la semana anterior: el llamado/elección/misión de los primeros discípulos/apóstoles. En la narración Marcos une la predicación primera del Reino con la llamada a los primeros discípulos. Jesús llama desde la vida diaria: los hombres están trabajando, echando las redes, o reparándolas. Cuando deciden seguirlo los lleva a lo extraordinario y les propone ser pescadores de hombres… Los envía a ser presencia del Reino en la vida diaria, la de aquel tiempo… y la nuestra. El trabajo por el Reino cambia sus planes originales y les abre un horizonte trascendente que no imaginaban.
Reino de Dios es una expresión difícil de abarcar y comprender. Haciendo un intento de describir lo que no cabe en palabras, Reino de Dios (o de los Cielos) es el proyecto de Dios hacia y con la humanidad. Proyecto de salvación integral: es gracia, invitación, presencia, fermento, entrega, compromiso... Es el tiempo nuevo y definitivo en el que Dios se manifiesta y nos acompaña en las esperanzas, desafíos y oscuridades de la vida. Es proyecto de salvación: del pecado, el mal, la muerte… La conversión y la fe son la llave para entrar.
“El tiempo se ha cumplido…” Porque es la hora del Reino cobra sentido el llamado a personas concretas para que vivan los valores del Reino y lo anuncien y celebren en las ‘galileas’ (periferias) que hay en todas partes. Ha comenzado el Reino de Dios y está presente de forma misteriosa en las complejas realidades de la historia humana. Ha comenzado la hora (la última hora, dice san Juan) de los que creen, se fían de Jesús y lo siguen.
En la Iglesia y como Iglesia somos enviados a ser ‘tiradores de redes’ -también en las redes sociales- para que la oferta de la salvación de Dios llegue a todas las personas, las transforme y se conviertan en ciudadanos del cielo en la tierra y ciudadanos de la tierra con proyecto de cielo nuevo y tierra nueva.
Muchos son los desafíos que tenemos para anunciar a Jesucristo y su Reino en nuestro tiempo. El Papa Francisco no deja de recordarnos que seamos creativos, alegres y audaces en la misión. El testimonio y el compromiso de ser artesanos del amor, la bondad, la fraternidad, la solidaridad, la paz… en los tiempos que vivimos son un signo de que los valores del Reino son una realidad en las nuevas culturas. La conversión y la fe harán la diferencia.
El proyecto de Dios requiere discípulos, no espectadores; hombres y mujeres que crean realmente en Jesucristo y lo sigan con firme convicción, fiel entrega y alegre esperanza.
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