La oposición: sin propuestas ni debate

La construcción de un proyecto político no es nada sencillo. Para que sea exitoso debe haber un sentido lógico en lo que se propone, debe haber congruencia. Debe existir una verdadera representación con los votantes, y el sentir popular verse reflejado en las plataformas políticas.

Sin embargo, lo que hemos visto hasta ahora es un panorama desolador por parte de la oposición, que no ha sido capaz de presentar propuestas serias y viables para resolver los problemas que aquejan a los mexicanos, ni de generar un debate constructivo y democrático con el gobierno federal y con quienes han sido candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia.

La oposición se ha dedicado a descalificar, mentir y difamar al presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus aliados, sin ofrecer alternativas reales y concretas para mejorar la situación económica, social y de seguridad del país. Se han limitado a repetir los mismos discursos gastados y obsoletos que los llevaron a perder la confianza de la ciudadanía en el pasado.

En Zacatecas, sabemos lo que significa tener un gobierno honesto, cercano y comprometido con el pueblo, que trabaja de la mano con el presidente López Obrador para impulsar el desarrollo y el bienestar de nuestra entidad. Por eso, no nos dejamos engañar por las falsas promesas y las campañas sucias de la oposición, que solo buscan recuperar el poder para seguir saqueando y traicionando a la nación.

Los zacatecanos estamos convencidos de que el proyecto de la Cuarta Transformación es el único que puede garantizar un futuro mejor para nosotros y para las próximas generaciones. Por eso, existe un verdadero respaldo a los liderazgos que representan la esperanza y la consolidación del cambio verdadero que necesita nuestro país.

Y para muestra un botón, en el movimiento transformador hay al menos 4 opciones serias y posicionadas para encabezar el destino del país, mientras que en la oposición, hay duda de que pueda caminar y terminar de cuajar una coalición cuyo principal interés, lejos de representar sueños y esperanzas, sigue queriendo sacar del poder a la cuarta transformación.