¿Justicia selectiva?

Jaime Santoyo Castro.
Jaime Santoyo Castro.

Ya no causan sorpresa las ocurrencias de algunos distinguidos miembros del partido gobernante, pero no por ello dejan de generar molestia, incomodidad y repulsa, sobre todo porque, lejos de plantear soluciones responsables y sustentables para abatir la pobreza de los mexicanos, tienen como instrumento el afán electorero. El Senador Martí Batres de Morena, acaba de … Leer más

Ya no causan sorpresa las ocurrencias de algunos distinguidos miembros del partido gobernante, pero no por ello dejan de generar molestia, incomodidad y repulsa, sobre todo porque, lejos de plantear soluciones responsables y sustentables para abatir la pobreza de los mexicanos, tienen como instrumento el afán electorero.

El Senador Martí Batres de Morena, acaba de proponer una adición al Artículo 4º de la Constitución Federal para consagrar lo que él denomina “Ingreso Básico Universal” , que implica que cada ciudadano reciba del Gobierno una transferencia monetaria, para disminuir la pobreza.

Tal parece que Batres, como muchos otros, piensan que los mexicanos somos tontos y que vamos a creer que en realidad quiere hacer justicia a los pobres, pues propone que de manera permanente se transfiera a cada “ciudadano”, pero no dice de dónde van a salir los dineros que propone repartir. Parece una propuesta muy patriotica, pero creo que es carente de idea y de razón, porque aunque se quiera, la pobreza no se puede
abatir con dádivas. Se requiere generar alternativas reales de crecimiento y desarrollo que propicie la inversión privada y se generen empleos; la aplicación de recursos para jóvenes emprendedores; apoyo a mujeres en la creación de microempresas, etc.

Si se reparte hoy todo lo que hay en la canasta, sin estimular para que haya mayores ingresos, no va a quedar nada para mañana, y la única solución es más impuestos; incrementar la carga fiscal para los económicamente activos, con la consecuente huida de capitales y de inversiones lejos de nuestro país. Eso será condenar a México a ser más pobre aún y eso no es lo que debe hacer el Estado.

Pero además la iniciativa de marras es un engaño: está destinada a los “ciudadanos”, no a los “mexicanos”. Los ciudadanos, son los mayores de 18 años, en tanto que los mexicanos somos los menores y los mayores de edad. Los ciudadanos votan, los menores no, pero la pobreza abarca a unos y a otros, con mayor énfasis en los menores, que no están aún capacitados para trabajar y recibir ingresos propios. ¿Justicia selectiva?




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