Importante estar preparados

Dedicado a madres y padres que fomentan la independencia de los hijos.

Había sido una jornada intensa en la oficina de Servicio Público y estaban por concluir el horario de atención a las audiencias programadas en la agenda del día, cuando la Secretaria Técnica anunció la petición de una madre de familia acompañada de su hija.

“¿Le comentaron el asunto a tratar?” preguntó el jefe.

“Sólo comentan que vienen a darle las gracias”, fue la respuesta.

“Permítales entrar”, accedió el funcionario.

Entraron una señora de aproximadamente 50 años de edad, acompañada de una joven quien tal vez apenas rebasaba los veinte años.

Luego del saludo e invitarles a tomar asiento frente al escritorio, la mamá dijo:

“Le quitaremos un poco de su tiempo. Solamente queremos agradecer el consejo aquel que nos dio hace tres años”

A la velocidad que el pensamiento permite, el burócrata trató de recordar aquello, de evocar a las personas y como quizá su cara de desconcierto lo percibieron las visitantes, se prosiguió con la exposición.

“Creo que no nos recuerda. La vez pasada estuvimos aquí para entregarle una solicitud de empleo para mi hija, quien había concluido el bachillerato y ya no quería estudiar. Usted nos dijo que era muy temprano en la vida de ella para iniciar a trabajar, que en esa edad debería preocuparse por seguir alguna carrera universitaria, que tenía cientos de solicitudes de empleo en archivo y son remotas las posibilidades de contratarles”

Nos fuimos y seguimos comentando la situación en familia. Hicimos caso a su planteamiento. Se inscribió en la Universidad y el próximo semestre se graduará en una licenciatura en Administración”.

• Me da mucho gusto que ustedes hayan atendido mi sugerencia. Tiene usted razón. Se me dificulta recordarlos, pues ante la falta de oportunidades de empleo, ha venido una cantidad impresionante de solicitantes y difícilmente se les contrata, pues se requieren perfiles profesionales más especializados.

Se despidieron con un franco saludo de manos, felicitando a la chica y reconociendo a la madre.

El Servidor Público tuvo ese día una sensación reconfortante. Les prometió valorar la viabilidad para contratarla, estando convencido de que, al titularse la joven, tendría una visión distinta y buscaría explorar el abanico de oportunidades que se le presentarían en su nuevo horizonte.

Es común ver una cantidad enorme de ex empleados en las dependencias públicas buscando acomodar a algún familiar, particularmente cuando se jubilan. Por alguna razón quizá de comodidad, indagan sobre el mínimo de habilidades que se requieren para recomendar a sus pupilos a un trabajo operativo.

Uno de los factores que incidiría en la prestación de una atención de calidad y eficiencia en las Dependencias de Gobierno es el disponer de perfiles completos en sus trabajadores, una actitud generosa, gran disposición al trabajo, búsqueda de la profesionalización permanente y no solo el cumplimiento elemental,

Considerar que es un derecho ganado por los años, el poder heredar el empleo a sus hijos, difícilmente abona al prestigio institucional.

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