Somos interdependientes

En la sociedad global en la que vivimos hoy, somos interdependientes, es decir, todos dependemos el uno del otro. Por lo tanto, ya no es apropiado dividir el mundo en “ustedes” y “ellos”. Tenemos que pensar en todo el mundo perteneciente a una humanidad.

En estos días, semanas y meses vamos a descubrir quiénes —tanto personas como países— están más dispuestos a actuar teniendo a los demás en mente y quiénes solo piensan en sí mismos. Los terremotos generan destrucción y también nueva información sobre las capas más profundas del planeta. Las pandemias también generan destrucción e información, y no solo biológica, epidemiológica o médica. También revelan quiénes somos como personas y como sociedad. ¿Hay entre nosotros más altruistas o más egoístas? ¿Nos conviene tener un país abierto al mundo o fronteras más cerradas? ¿Le creemos a los políticos o a los expertos? ¿Qué debe guiar más nuestra conducta, las emociones o los datos? Tenemos que trabajar juntos de una manera similar para resistir peligros a la salud que nos afectan a todos.

A veces sentimos que no podemos hacer mucho por nosotros mismos, pero la humanidad está compuesta de personas, podemos hacer una diferencia, como individuos podemos influir en nuestras propias familias. Nuestras familias pueden moldear nuestras comunidades y nuestras comunidades forman nuestras naciones, y juntos podemos hacer un mundo mejor.

Es en este contexto que hace su revolucionaria aparición el coronavirus, si la globalización se basa en el movimiento internacional de productos, ideas, gente o tecnología, pues este virus es un poderoso ejemplo de la globalización de flujos biológicos.

También confirma lo miope que es pensar en la globalización solo como un fenómeno comercial, financiero o mediático. Resulta que algunos flujos biológicos, por ejemplo, viajan más rápido, a mayor distancia, tienen efectos más inmediatos y de mayor impacto que los demás que caracterizan a la globalización.

Pero la reacción al coronavirus también revela lo tentador que es el aislacionismo. Un número grupos de gobiernos en los países está tratando de sellar las fronteras y aislar las ciudades y regiones más afectadas, bloqueando el libre tránsito de personas y las comunicaciones aéreas. Estamos viviendo en tiempo real el choque entre el globalismo y el aislacionismo. Pero al mismo tiempo que están cerrando sus fronteras, estos gobiernos están descubriendo cuánto necesitan el apoyo de otros países, y de entes multilaterales como la Organización Mundial de la Salud.

Por favor, seamos corresponsables y tomemos en serio esta realidad en la prevención y cuidados alternos.

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