El policía y Punto Final

Pablo Torres Corpus.
Pablo Torres Corpus.

Había una vez un ingeniero llamado Gumaro Garza Lua (GGL), que con 22 años se incorporó a la Agencia de Investigación y Seguridad de México, de inmediato empezó a destacar por los análisis y matrices de riesgos que armaba para prevenir problemas de justicia y seguridad. Luego de ocho años de destacada labor fue reclutado … Leer más

Había una vez un ingeniero llamado Gumaro Garza Lua (GGL), que con 22 años se incorporó a la Agencia de Investigación y Seguridad de México, de inmediato empezó a destacar por los análisis y matrices de riesgos que armaba para prevenir problemas de justicia y seguridad.

Luego de ocho años de destacada labor fue reclutado por la recién creada Policía Federal Preventiva como coordinador de inteligencia para la prevención, GGL duró poco en el cargo ya que fue ascendido para reestructurar la Policía Judicial Federal.

Apenas un año después, el ingeniero Garza volvió a ser ascendido y se convirtió en el primer director de la Agencia Federal de Investigación, cargo que ocupó durante cinco años y que le valió reconocimientos de las organizaciones policiacas más importantes del mundo como Scotland Yard y el FBI, del cual se convirtió en colaborador estrella.

Con el cambio en el gobierno de la República vino otro ascenso y en 2006 fue nombrado secretario de Seguridad Pública Federal, la influencia y los contactos crecieron durante los 6 años que ocupó el cargo.

En 2012 ya no hubo ascensos y GGL se fue a vivir a Estados Unidos donde tiene excelentes contactos y magníficas relaciones, a grado tal que dicho país lo consideró ciudadano ejemplar y le facilitaron todo lo posible para que montara una empresa de seguridad y análisis que trabajaría con el FBI y la CIA.

Durante casi siete años, el ingeniero vivió con tranquilidad y mucho trabajo para las agencias gringas, hasta que uno de sus contactos le advirtió que en México habían abierto una discreta investigación en su contra por enriquecimiento ilícito y asociación delictuosa.

La información se confirmó y se supo que se pretendía congelarle las cuentas bancarias en Estados Unidos y México, además de ser extraditado.

De inmediato el inge ideó un plan para evadir a la justicia y les pidió a sus contactos gringos lo “demandaran” y detuvieran en Estados Unidos, luego durante el juicio él se acogería al programa de testigos protegidos para obtener la protección legal y financiera del gobierno estadounidense.

El plan se aprobó y en poco tiempo se convirtió en acusado, luego testigo protegido y finalmente logró el cambio de identidad que le permitió mantener su dinero, contactos y propiedades intactos.

Punto Final

Iban por lana…




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