El hombre de la continuidad en la transformación

Sabemos que el mandato del presidente Obrador está en su última etapa, pero el proyecto está más vivo que nunca.

Desde el 2018 estamos viviendo una etapa de cambio; se está consolidando un México nuevo y renovado. Un país más estable, seguro y soberano. Estamos construyendo un país donde el pueblo es quien tiene la última palabra y donde todos tenemos las mismas oportunidades.

Esta transformación, la hemos logrado gracias a que nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador ha entregado su vida a los mexicanos y su corazón a los más pobres. Sabemos que el mandato del presidente Obrador está en su última etapa, pero el proyecto está más vivo que nunca. Hoy una pregunta importante es ¿Quién será el encargado de continuar con este proyecto?

Sabemos lo difícil que ha sido llevar a cabo esta transformación, todas las artimañas que la derecha trata de impulsar con tal de desprestigiar y manchar los proyectos que se el Gobierno de México. A través de mentiras, calumnias y falsedades por todos los medios posibles, buscan recuperar el poder, pero sus intentos son en vano, ya que el trabajo y los datos hablan por nosotros. No se dan cuenta de que el pueblo no quiere que regresen esos gobiernos llenos de prepotencia y de saqueos, dándole la espalda a todos los mexicanos.

La honestidad, justicia, libertad y el amor al pueblo son las bases y los valores de este Gobierno. La atención a todos los sectores, a la diversidad de la familia, la protección de la soberanía nacional, la inclusión de todo tipo de personas, el darle el poder de elección al pueblo son valores por los que peleamos día con día, y hemos logrado consolidar de manera exitosa, todo con el fin de darle continuidad a esta transformación.

Necesitamos a alguien que continúe los pasos de la transformación con continuidad y cambio; alguien que enarbole y defienda los valores que este movimiento implementó; alguien que tenga sus ideales bien firmes y afines a la lucha, ese sentimiento leal a los derechos de los más débiles, ese rechazo total a aquellos actos tan reprobables que se veían en gobiernos pasados.

El perfil que sustituya al presidente Andrés Manuel debe garantizar que la transformación continúe, pero, desde nuestro punto de vista, que sea capaz de defender la soberanía nacional. Esa soberanía sólo se puede defender con un programa de gobierno apegado a las necesidades del pueblo; evitando que se siga saqueando a la nación, que se vendan nuestros recursos naturales, nuestra infraestructura al capital. Que ponga por encima de todos los intereses, el interés colectivo de la nación; una persona íntegra, que no se venda, que no traicione al pueblo de México. En Adán encontramos esos atributos.

Adán Augusto es conocido por su cercanía a nuestro querido presidente; él mismo, lo ha llamado “hermano”, el primero en respaldar a Andrés Manuel cuando por razones de salud no ha podido estar al frente del gobierno, quien tomó el mando de las mañaneras cuando el Presidente no estuvo disponible, pero sobre todo es el más cercano a la ideología y a los afines políticos de todo este movimiento, el trayecto y recorrido que tiene es sin duda un gran respaldo para impulsar su candidatura por eso mismo nosotros estaríamos muy Augusto con Adán.




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