Día mundial contra la trata de personas

El 30 de julio se celebra el Día Mundial contra la Trata de Personas, una fecha que nos llama a reflexionar sobre la grave situación que viven millones de personas en el mundo que son víctimas de este delito que viola su dignidad, su libertad y sus derechos humanos. La trata de personas es una forma moderna de esclavitud que se aprovecha de las condiciones de vulnerabilidad, pobreza, marginación y violencia que afectan a diversos sectores de la población, especialmente a mujeres, niñas, niños y adolescentes. 

En Zacatecas, la trata de personas es una realidad que no podemos ignorar ni minimizar. Según datos de la Fiscalía Especializada en la materia, entre 2012 y 2020 se han tramitado 28 carpetas de investigación por este ilícito. Sin embargo, estas cifras pueden estar muy por debajo de la realidad, ya que se trata de un delito que se comete en la clandestinidad y que enfrenta múltiples obstáculos para su detección, denuncia y sanción. 

A todos nos debe preocupar y me ocupa esta problemática de todos los habitantes de nuestro estado. Zacatecas es una entidad con un gran potencial económico, industrial, turístico y cultural, pero también con grandes retos y desafíos para garantizar el desarrollo integral y equitativo de su población. Entre esos retos, se encuentra el de prevenir y combatir la trata de personas, que representa una amenaza para la seguridad, la paz y la justicia social. 

Lo anterior, estimado lector, es parte del compromiso que se debe tener con Fresnillo y con Zacatecas para erradicar la trata de personas y proteger los derechos humanos de todas y todos. Sin embargo, soy consciente de que este es un problema complejo y multifactorial que requiere del esfuerzo conjunto y coordinado de todos los niveles y órdenes de gobierno, así como de la participación activa y responsable de la ciudadanía. 

Por eso, en este Día Mundial contra la Trata de Personas, hago un llamado a la sociedad zacatecana a sumarse a esta causa común, a informarse sobre este tema, a denunciar cualquier situación sospechosa o irregular que pueda constituir un caso de trata de personas y a solidarizarse con las víctimas o sobrevivientes. Solo así podremos construir un Fresnillo más seguro, más justo y más humano para todos.