Incendios forestales y contaminación en México: ¿Cómo proteger tu salud y aspecto?

Las cifras de incendios forestales en México va en aumento. En 1998, se registró la mayor cifra, con 11,005 incendios. Desde entonces, los datos han ido reduciendo. En 2016, fueron un total de 6,626; en 2017, 6,870 casos y en 2018 un total de 5,122 casos. Según datos oficiales de la Comisión Forestal, de 1998 a 2018, el promedio fue de 6,187 incendios forestales al año.

La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó 82 incendios activos en 21 estados del país. En Oaxaca se registró 11 casos, seguido de Jalisco, Michoacán y Guerrero, con 10 casos cada uno, y Chiapas registró 8. La suma de los incendios afectaron a 19,5664 hectáreas, donde 8 de ellos eran zonas naturales protegidas.

Estos desastres son los causantes de parte de los contaminantes intensos en el viento. Según el Global Forest Watch Fires -servicio de observación satelital para la detección de incendios forestales-, en cuatro días (9-12 de mayo) se detectaron 659 incendios en el Estado de México, 112 en Hidalgo, 87 en Morelos, y cerca de 38 en CdMx, lo que origina un ambiente altamente contaminado con orgánicos volátiles (COV) y material particulado menor a 2.5 micrómetros (PM2.5) las 24 horas del día.

La presencia de estos contaminantes, sumado a las emisiones cotidianas de la ciudad traen como consecuencia una mala calidad del aire, afectando principalmente a la salud de los habitantes.

Recomendaciones para la salud:

• La contaminación atmosférica es un enemigo de la piel. Se recomienda limpiar y purificar la piel con productos naturales, como por ejemplo; el aceite de coco, que contribuye a la hidratación de la piel. De esta manera, la piel es más resistente ante los efectos nocivos de la polución y agentes externos.
• Las partículas generan problemas en personas con enfermedades pulmonares, quienes tienen alergias, conjuntivitis, rinitis, entre otros. Se recomienda evitar exponerse al ambiente externo. No hacer uso de lentes de contacto, no fumar, reducir las actividades al aire libre.

Quienes no lo padecen pueden tener molestias como irritación en los ojos o escurrimiento nasal, ya que el cuerpo se defiende de los elementos tóxicos. Si decide continuar con sus actividades procure utilizar cubrebocas.

• Otros grupos vulnerables son los infantes y personas de tercera edad, por lo que deben mantenerse en casa con puertas y ventanas cerradas (de preferencia) y con ventilación o aire acondicionado.
• En caso de haber algún malestar debe acudir a su médico y evitar automedicarse.

Tomar en cuenta estas recomendaciones es importante. La OMS ha señalado que la contaminación atmosférica es causante de alrededor de dos millones de muertes prematuras al año en el mundo.

Los efectos de las PM (material particulado) en la salud se producen por los niveles de exposición a los que se somete la mayor parte de la población (urbana y rural) tanto en los países desarrollados, como en desarrollo, donde se aumenta el riesgo a enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Por otro lado, Ricardo Torres, investigador del Centro de ciencias de la Atmósfera acotó que el Gobierno no toma en serio esta situación, “simplemente se han mantenido las cosas como van y no vemos un avance sustancial en todas las medidas que se han propuesto para mejorar la calidad del aire”.

La calidad del aire en México puede mejorar si se enfocan acciones para mejorar el transporte colectivo y promover el uso de bicicletas. La condiciones de dispersión de contaminantes son malas y la respuesta de las autoridades es lenta, pese a las circunstancias en las que se encuentra esta problemática.