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La madre cometió el acto por que se arrepintió de haberlas “traído a un mundo corrupto”.
MÉXICO.- Una mujer llamada Tiffany Stevens, de 27 años de edad se quitó la vida después de drogar y asesinar a sus dos hijas pequeñas.
De acuerdo con información de Daily Mail la madre cometió el acto por que se arrepintió de haberlas “traído a un mundo corrupto”.
Los cuerpos tanto de la mujer como de las menores de edad Casey-Lea Taylor, de tres años, y Darcey Stevens, de 18 meses, fueron localizados en Bolton, Inglaterra.
El cadáver de Darcey estaba en un automóvil, mientras que el de la otra niña y la mamá las hallaron en una cama de su habitación.
Autoridades del país indicaron que las pequeñas recibieron “cantidades masivas” de metadona, una sustancia que es un sustituto de la heroína y los opioides. Por otra parte la mujer contenía en su sistema cantidades exorbitantes de morfina.
Asimismo, el patólogo del Ministerio del Interior, Phillip Lumb, dijo a medios locales que las drogas que Stevens y las menores consumieron las dejaron inconscientes antes de morir, “no creo que hubiera ningún dolor o sufrimiento” .
Antes de quitarse la vida, Tiffany dejó una nota adjudicándose del acto y escribió que lo hizo por el bien de sus hijas. La mujer tenía antecedentes de autolesiones y tenía diagnóstico de rasgos de un trastorno de límite de personalidad.