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Con la nueva designación, el gobierno estadounidense busca dar un golpe directo a las estructuras financieras de los cárteles y frenar el flujo de drogas hacia su territorio.
ESTADOS UNIDOS.- El 19 de febrero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió una de sus promesas de campaña al designar oficialmente a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas globales.
Esta medida, anunciada por el Departamento de Estado de EE. UU., incluye a los poderosos Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y otras entidades criminales, con lo que se marca un cambio importante en la estrategia de seguridad de Estados Unidos.
Según el comunicado oficial, los cárteles designados representan una amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses económicos de Estados Unidos. Los grupos afectados por esta designación son:
Además, también fueron incluidos en la lista el Tren de Aragua de Venezuela y la Mara Salvatrucha. La medida se toma en un contexto en el que el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de seguridad pública en Estados Unidos.
El Departamento de Estado designa como terroristas a varias organizaciones criminales fundadas en México. Entre ellas, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. pic.twitter.com/RaVZEixYEi
— Pascal (@beltrandelrio) February 19, 2025
La designación de estos cárteles como organizaciones terroristas permitirá al gobierno de Estados Unidos implementar sanciones más estrictas. Esto incluye el congelamiento de activos y el bloqueo de transacciones financieras relacionadas con los cárteles, lo que dificultará sus operaciones y acceso a recursos.
Además, esta medida habilita a las autoridades estadounidenses para tomar acciones directas contra las organizaciones criminales, lo que podría incluir ataques a sus instalaciones, como los laboratorios de drogas en México.
El presidente Trump había emitido un decreto en 2025 ordenando la evaluación de las organizaciones criminales como posibles grupos terroristas, una medida que había sido considerada durante su presidencia entre 2017 y 2021, pero finalmente desestimada.
Con la nueva designación, el gobierno estadounidense busca dar un golpe directo a las estructuras financieras de los cárteles y frenar el flujo de drogas hacia su territorio.