¿Quién es Mariel Colón, la abogada de “El Chapo” de 26 años?

La abogada de El Chapo también ayuda a Emma Coronel con su línea de ropa.
La abogada de El Chapo también ayuda a Emma Coronel con su línea de ropa.

Tiene 26 años, es boricua de corazón y es la abogada de “El Chapo”. Recientemente, también formó parte de la defensa legal de Jeffrey Epstein.

ESTADOS UNIDOS.- Mariel Colón Miró tiene 26 años, es recién egresada de Derecho y su primer caso consistió en ser la abogada de “El Chapo” en el llamado “juicio del siglo”.

Mariel apenas mide el metro y medio, es boricua de nacimiento y pertenece al coro religioso de Hillsong. A su corta edad y experiencia, la joven de 26 años puede presumir que sus dos primeros clientes fueron millonarios con duros casos en Estados Unidos: “El Chapo” y Jeffrey Epstein.

 

¿Cómo se convirtió en la abogada de “El Chapo”?

Era 2017, Colón Miró acababa de graduarse de la Escuela de Leyes apenas cuatro meses atrás y buscaba la manera de ganarse la vida con su profesión.

Una oportunidad de oro llegó a ella mediante Craigslist (sitio de compra-venta y servicios en Estados Unidos). Buscaban a un paralegal que hablase español.

La joven aplicó y fue citada a una entrevista en la que le dieron los detalles: la firma necesitaba a alguien que se comunicara con un cliente para un gran caso que estaba por llegar.

Tras la selección de personal, Colón Miró se quedó con el empleo y el nombre del cliente y con quien tendría que establecer comunicación resonó en ella como un fuerte eco que la llevó buscarlo en Google.

“Creo que he escuchado ese nombre. Después lo busqué en Google y cuando vi quién era la persona me quedé como: ¡Maldita sea!”, recordó.

Allí, con el buscador de Google abierto, Colón Miró supo que había aceptado un trabajo para el capo más poderoso de México: Joaquín Guzmán Loera y estaba por convertirse en la abogada de “El Chapo”.

 

Su relación con “El Chapo”

En su primera reunión con el hombre acusado de asesinatos, tráficos de droga y posesión de armas de fuego, Colón Miró entró sola.

En teoría, explicó Colón Miró, se suponía que iba a entrar junto al abogado que la contrato para verse con Guzmán Loera.

Sin embargo, el abogado perdió su billetera en el tren subterráneo y, sin su identificación, no podía pasar al Centro Correccional Metropolitano.

Colón Miró se sentó frente a él, apenas separados por un vidrio grueso. Ambos se saludaron colocando la mano frente al cristal que los separaba.

Por las próximas tres horas, la joven legista y el narcotraficante más buscado en México y Estados Unidos entablaron una charla.

“Es una persona muy agradable. Fue como hacer click. Este, estaba destinado a ser mi trabajo. Me sentí muy cómoda”, dijo la abogada de “El Chapo”.

Las reuniones entre la joven boricua y “El Chapo” pasaron de tres o cuatro a la semana a seis o siete por semana.

Ante la imposibilidad de salir de su celda y el poco tiempo para ver a su esposa Emma Coronel, Colón Miró se volvió el único enlace con el mundo real para “El Chapo”.

No pasó mucho para que Colón Miró fuera llamada a formar parte de la defensa de “El Chapo” en el juicio del siglo en Manhattan.

 

La línea de ropa de “El Chapo”

Además de seguir trabajando en apelaciones en el caso de “El Chapo”, la joven boricua turna su tiempo para trabajar de la mano de Emma Coronel en la línea de moda: “El Chapo Guzmán: JGL”.

Mediante esta línea de ropa, se planea la creación de playeras, sudaderas, protectores de celular, entre otras cosas que llevarán la firma de Guzmán Loera, detalló la abogada de “El Chapo”.

 

A la defensa de Jeffrey Epstein

Marc Fernich, uno de los abogados de Guzmán, llamó a la joven de 26 a integrarse en la defensa legal de Jeffrey Epstein, el multimillonario acusado de abuso sexual.

Epstein, quien fue vecino de “El Chapo” en el Centro Correccional Metropolitano, también recibía las visitas de Colón Miró.

Tras formar parte de la defensa legal de dos personas consideradas “monstruos” por la sociedad, Colón Miró comenzó a recibir mensajes en redes sociales criticando que tomase ambos casos y, a menudo, le cuestionaban: “¿Cómo puedes dormir por las noches?”.

“Duermo con una conciencia tranquila. Si tienes un dilema moral con eso, esta profesión no es para ti. Es fácil perder la perspectiva humana en esta profesión. No puedes perder esa perspectiva, esa empatía, esa preocupación por ellos. No quiero perderlo. Creo que eso es lo que me distingue a mí”, declaró la abogada de “El Chapo”.