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A lo largo de los últimos años, el Papa Francisco ha tenido que lidiar con varios problemas de salud.
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha sido protagonista de una inesperada noticia este jueves 16 de enero, tras sufrir una caída en su residencia en la Casa Santa Marta, en el Vaticano. El sumo pontífice, quien acaba de cumplir 88 años el pasado mes de diciembre, sufrió una contusión en su antebrazo derecho.
Sin embargo, según el comunicado oficial emitido por la Santa Sede, no se reportaron fracturas y su salud no presenta complicaciones graves.
El incidente, que ha preocupado a los fieles alrededor del mundo, ocurrió en una mañana que parecía rutinaria. Afortunadamente, el Papa recibió atención inmediata y, como medida preventiva, su brazo estuvo inmovilizado para evitar posibles complicaciones. Aunque su estado de salud es estable, el Vaticano continúa monitoreando su recuperación con especial atención.
A lo largo de los últimos años, el Papa Francisco ha tenido que lidiar con varios problemas de salud. A menudo utiliza una silla de ruedas debido al dolor en sus rodillas y espalda, lo que no ha impedido que siga liderando la Iglesia Católica con la misma determinación de siempre. Con su frase célebre, “La Iglesia se gobierna usando la cabeza y el corazón, no las piernas”, el Papa ha dejado claro que, a pesar de los desafíos físicos, su misión sigue siendo su prioridad.
El #Papa recibe a la presidenta del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. @HolySeePress informa que debido a una caída en casa Santa Marta, Francisco sufrió una contusión en el antebrazo derecho sin fracturas. El brazo fue inmovilizado como medida de precaución. pic.twitter.com/0PzWhxMmZj
— Vatican News (@vaticannews_es) January 16, 2025
En 2021, Francisco estuvo sometido a una cirugía para tratar la diverticulitis, una dolencia que le causó gran malestar, y en 2023, se sometió a otra operación para reparar una hernia. A pesar de las intervenciones y su delicado estado de salud, el Papa ha afirmado en varias ocasiones que nunca pensó en renunciar a su cargo. “La realidad es que incluso durante los días de la operación nunca pensé en dimitir”, aseguró con firmeza.
El pontífice argentino, el primer Papa latinoamericano de la historia, ha encabezado la Iglesia Católica desde 2013, guiando a más de 1.400 millones de fieles en todo el mundo. Su liderazgo se considera un faro de renovación y esperanza para muchos, especialmente en tiempos de crisis.
Aunque el Papa Francisco está en recuperación, su caída no ha puesto en riesgo su capacidad para seguir adelante con sus labores. El mundo entero estará pendiente de su evolución, pero lo cierto es que, con cada desafío de salud, el Papa demuestra que su fe y su compromiso con la Iglesia permanecen más firmes que nunca.