Negociación de velas ¿cuáles son sus patrones?

El esfuerzo es fundamental para poder desenvolverse con cierta soltura en el trading, sea cual sea la estrategia elegida.

Una de las características más destacables del trading online es la cantidad de estrategias distintas que pueden utilizarse para operar, las cuales, a pesar de ser todas ellas distintas comparten la necesidad de estudio y práctica suficiente para ser dominadas, ya que a pesar de que un breve artículo puede servir para despertar el interés del trader por una determinada estrategia, lo cierto es que el esfuerzo es fundamental para poder desenvolverse con cierta soltura en el trading, sea cual sea la estrategia elegida.

En esta ocasión hablaremos del trading de forex con la estrategia de negociación de velas, una forma de operar que se basa en la localización e interpretación de patrones.

Velas japonesas

 Las velas japonesas son uno de los instrumentos de análisis más importantes en el mundo del trading, no en vano son el componente básico de esas gráficas tan llamativas llenas de barras verdes y rojas representando de forma muy visual la lucha entre las tendencias alcista y bajistas del mercado y en definitiva de la volatilidad del mercado. La vela en el caso del trading serían esas mismas barras, el cuerpo, con una línea hacia arriba o hacia abajo, la sombra, lo cual recordaría a esos cilindros de cera con una mecha que se colocan en un candelabro, que sirven para iluminar y que todo el mundo conoce como velas.

¿Cómo pueden utilizarse las velas al operar en trading? Por ejemplo, puede aparecer la señal de barra Doji, donde el Doji hace referencia al hecho de que un patrón se abra y se cierre prácticamente con el propio precio -lo cual daría como resultado que prácticamente no tendría cuerpo-, y que los analistas suelen ver como una señal en la caída del precio -aunque otros consideran que no es una señal fiable, y mucho menos por sí sola-, lo cual podría interpretarse como una señal para abrir una posición en corto.

Otro patrón que los traders pueden buscar para intentar predecir la tendencia del mercado es el conocido como “martillo” y que tendría que darse como primer patrón alcista después de una serie de patrones bajistas, es decir, el martillo sería verde ¿Por qué se llama martillo? Pues como muchos ya habrán imaginado precisamente porque tiene una gran sombra por debajo de un pequeño cuerpo, lo cual poniendo algo de nuestra parte sería algo así como el arquetipo de un martillo. Lo interesante de este patrón es que en teoría vendría a visualizar una fuerte presión alcista que ha conseguido cambiar la tendencia, lo cual podría indicar el momento de abrir una posición en largo. También puede darse el conocido como martillo invertido, el cual también sería verde y vendría a representar lo mismo, que la tendencia bajista se va a revertir. Otro patrón alcista sería el conocido como el de los tres soldados blancos, el cual vendría a estar formado por tres velas verdes con un cuerpo largo y vela corta y que al darse al final de una serie de patrones bajistas en teoría vendría a señalar un cambio de ciclo, la señal contraria a los tres soldados blancos son los tres cuervos negros y existen analistas que consideran que anuncia un periodo bajista. Por supuesto existen multitud más de patrones con los cuales todo buen trader debería familiarizarse.

Estos patrones junto con otras herramientas de análisis -sobre las cuales se puede aprender en la página de Facebook del bróker de referencia de cada inversor- son utilizadas por los traders para tratar de predecir la tendencia, lo cual no es sencillo, de lo contrario el trading podría ser una forma de invertir automatizada al basarse simplemente en localizar un patrón y abrir la posición corta o larga según tocase, ¿si se abre una posición en largo tras encontrar un martillo o un martillo invertido está garantizado el éxito? No, ya que de ser así cualquiera podría convertirse en un trader exitoso conociendo unos pocos patrones, y como avisan los brókeres una mayoría de inversores minoristas pierden capital al operar -aquí por supuesto tiene su parte de culpa el apalancamiento, que aumenta de forma importante el riesgo de las operaciones-, así que nadie debe tener la sensación de que leyendo un par de artículos sobre patrones es suficiente para empezar a operar con cierta seguridad.