Muere a los 87 años, Lily Safra, una de las mujeres más ricas del mundo
Durante su vida, además de fortuna, el arte estuvo presente y apoyó diversas causas.
SUIZA.- Murió a los 87 años, Lily Safra, una de las mujeres más ricas del mundo, allegados a la familia confirmaron la triste noticia. El funeral será el próximo lunes en Ginebra.
Nació en Brasil en 1938, en una familia de inmigrantes ruso-judíos de clase media de Porto Alegre.
Desde muy pequeña, Lirio Watkins, su nombre de pila, a los 17 años abandonó su hogar. Se casó en 1957, con Mario Cohen, un fabricante argentino de medias, ella tenía 19 años; la relación no perduró. En 1965 se casó con Alfredo Monteverde.
Cuatro años después del matrimonio, en 1969, su esposo se suicidó en un hotel de Río de Janeiro. Lily heredó 235 millones de dólares y decidió mudarse a Londres.
En Londres, volvió a enamorarse, del banquero judío libanés Edmond Safra, pero la familia de él impidió que se casarán.
En medio de la desilusión, se casó con un empresario inglés de nombre Samuel Bendahan, pero solamente duró un año el matrimonio.
Finalmente en 1976 se casó con Edmond Safra y su relación duró 23 años. En el año 1999, uno de los empleados de su mansión en Mónaco provocó un incendio en una de las habitaciones y falleció el banquero. Lily se salvó, ella también estaba en el lugar.
El banquero dejó la mayor parte de su fortuna a su esposa Lily Safra y a la Fundación Filantrópica Edmond J. Safra. Una de sus iniciativas fue el ‘Edmond and Lily Safra Center for Brain Sciences’ que, junto a la Universidad de Jerusalén, desarrolló un tipo de escáner capaz de detectar cambios moleculares en el cerebro, clave en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.
La fortuna de Lily, también proviene de una participación en el gigante brasileño de electrodomésticos Ponto Frio, heredada después de la muerte de su segundo marido, Alfredo Monteverde, en 1969.
También heredó la Villa Leopolda, un espectacular palacete en el sur de Francia construido por el rey Leopoldo de Bélgica y valorado en 396 millones de dólares.
Lily dedicó gran parte de su tiempo en la organización de galas y eventos benéficos. Lugares ideales, para entablar amistades con estrellas mundiales como Elton John y relacionarse con la realeza europea. Se sabe de su amistad con Camilla de Cornualles, la esposa del Príncipe Carlos de Inglaterra y con Alberto de Mónaco.
Durante su vida, destacó su amor por el arte y su espectacular selección de obras, además de ayudar a los museos más grandes del mundo a mejorar sus colecciones. En 2001, ayudó al Centro Pompidou en París, al Museo Whitney de Nueva York y a la Galería Tate de Londres a adquirir la obra de Bill Viola Cinco ángeles milenio.
Su colección incluye también un majestuoso catálogo de obras de arte decorativas y joyas. En 2010, compró lo que en ese momento era la escultura más cara, vendida en una subasta, L’Homme Qui Marche, de Alberto Giacometti, por 103.7 millones de dólares en Sotheby’s, Londres.
Y en 2012 organizó una millonaria subasta en Christie’s Ginebra, con fines benéficos, eran 70 piezas de su colección de joyería personal, en la que recaudó casi 38 millones de dólares; que utilizó para 20 obras de caridad.
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