Mantuvo a sus hijos en cautiverio y bajo abusos por más de una década

Por más de diez años Gerrit Jan van Dorset maltrató a sus hijos además de haber abusado sexualmente de ellos.

PAÍSES BAJOS.- Gerrit Jan van Dorset era el líder de un culto relacionado con el Día del Juicio Final. Durante más de diez años mantuvo en cautiverio a sus nueve hijos a quienes torturó para detener a los malos espíritus que intentaban atacarlos y poseerlos.

En octubre de 2019, Gerrit fue arrestado a la edad de 67 años acusado de haber sometido a sus hijos a “castigos físicos muy graves”, según se escuchó en el tribunal de la ciudad de Assen.

De acuerdo con el tribunal, el líder castigó de distintas formas a los niños, desde las varias palizas que recibían hasta negarles la comida. Cuando fue cuestionado dijo que su intención siempre fue detener a los malos espíritus que querían capturar a sus hijos.

Según investigaciones el hombre torturaba física y psicológicamente a todos sus vástagos. Todo ocurrió de 2007 a 2019. Además Durante fue señalado de también haber abusado sexualmente de al menos sus tres hijos mayores.

Su hijo contó la historia en un bar

Más de una década pasaría para que Jan Zon van Dorset, el hijo mayor de Gerrit, acudiera a un bar local donde contó todo lo que habían vivido él y sus hermanos.

Dijo que él y su familia habían estado esperando el fin del mundo y mientras lo hacían habían estado encerrados con su papá.

La historia llegó hasta los oídos de las autoridades y entonces se supo que van Dorset aún tenía cautivos a sus demás hijos en un calabozo oculto.

Se descubrió que eran castigados con las manos y los pies atados, mientras otro de los chicos pasó un verano dentro de una casa para perros.

Los fiscales informaron que los seis hijos menores vivieron recluidos desde que nacieron:

“los mantuvieron en el interior y tenían que estar en silencio para que nadie se diera cuenta de que existían”.

Por lo anterior, los chicos nunca asistieron a la escuela, además de que no estaban registrados con las autoridades holandesas.

Asimismo, al no tener interacción con más personas, perdieron la capacidad de hablar correctamente y hablaban un “lenguaje de fantasía”, dijeron los fiscales.

Gerrit Jan van Dorset sufrió un derrame cerebral y al ser considerado estar bastante enfermo por ello, no fue juzgado por las autoridades.