
El gobierno de Nicaragua anuló este viernes la personalidad jurídica de la Asociación Casa Ave María; que funcionaba desde hace 33 años. | Foto: Cortesía.
El papa Francisco tildó de “dictadura grosera” al gobierno sandinista; señalando “un desequilibrio de la persona que dirige” el país centroamericano.
NICARAGUA. El gobierno de Nicaragua anuló este viernes la personalidad jurídica de la Asociación Casa Ave María; que funcionaba desde hace 33 años, y además ordenó expropiar sus bienes.
La ministra nicaragüense de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch aprobó la disolución de dicha asociación religiosa; registrada desde el 25 de julio de 1990, según el acuerdo ministerial publicado en el Diario Oficial La Gaceta.
Asimismo, y de acuerdo con el Ministerio de Gobernación, por “incumplimiento a las leyes” la ONG se cerró; debido a que tenía su junta directiva vencida desde el 9 de septiembre de 2022 y no reportaron sus estados financieros del periodo fiscal entre 2019 y 2022.
Al respecto sobre la liquidación del patrimonio del organismo, Gobernación explicó que corresponderá proceder a la Procuraduría General de la República; realizar el traspaso de los bienes muebles o inmuebles a nombre del Estado de Nicaragua.
De la misma manera, además de la Asociación Casa Ave María, el Gobierno de Nicaragua; legalizó y ordenó la expropiación a otras organizaciones católicas, entre ellas la Fundación Fraternidad Pobres de Jesucristo; que se dedicaban al servicio de los pobres a través del suministro de alimentos, vestuario y oración; y a la Asociación Hijas de Santa Luisa de Marillac en el Espíritu Santo, que administraba un colegio religioso.
Por lo que, las relaciones del Gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión; marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas; y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
Por su parte, el papa Francisco tildó de “dictadura grosera” al gobierno sandinista en una entrevista con Infobae; señalando “un desequilibrio de la persona que dirige” el país centroamericano.