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Durante la jornada, Francisco visitó la tumba del rey belga Balduino, fallecido en 1993 y quien se negó a firmar la ley que despenaliza el aborto.
BÉLGICA.- Le preguntaron al Papa Francisco sobre el papel de las mujeres en la Iglesia y la sociedad, su respuesta provocó decepción e incomprensión entre los fieles.
Los estudiantes leyeron una carta que evocaba esos temas durante la visita de Francisco a la Universidad Católica francófona de Louvain-la-Neuve.
“La invisibilidad de las mujeres en las dimensiones interseccionales de los ministerios eclesiales, la justicia social y el pensamiento tiene consecuencias en la forma en que vivimos la transición ecológica”, expresaron los alumnos.
“La llamada al desarrollo integral nos parece incompatible con las posiciones sobre la homosexualidad y con el lugar de la mujer en la Iglesia católica”, señalaron.
En su respuesta, Francisco afirmó que “la Iglesia es una mujer”; y añadió que “lo que caracteriza a las mujeres, lo que es femenino, no está determinado por consensos ni ideologías”.
Después de la visita, la Universidad emitió un comunicado de prensa para expresar que “deplora las posiciones conservadoras” del papa sobre el papel de las mujeres en la sociedad.
En su discurso, Francisco afirmó que “la mujer es acogida fecunda, cuidado, entrega vital”; es una frase que la Universidad Católica consideró una “posición reduccionista”.
Por ello, la Universidad expresó su “incomprensión y desaprobación por la posición expresada por el papa Francisco con relación al papel de la mujer en la Iglesia y en la sociedad”.
El climatólogo Jean-Pascal van Ypersele afirmó que Francisco “no estuvo a la altura de las circunstancias”.
Responder que la Iglesia es una mujer es realmente evitar el nudo de la pregunta sobre el respeto de la Iglesia por las mujeres y su papel en la institución y en la sociedad”, comentó.
Durante la jornada, Francisco visitó la tumba del rey belga Balduino, fallecido en 1993 y quien se negó a firmar la ley que despenaliza el aborto en Bélgica.
En presencia del rey belga, Felipe, y de la reina Matilde, Francisco elogió el “coraje” del soberano que decidió “dejar su cargo de rey para no firmar una ley asesina”, según afirmó.
En 1990, opuesto a un proyecto de ley que despenalizaba el aborto, Balduino se declaró “incapacitado de reinar” durante varios días, mientras el Parlamento aprobaba el texto.
Según el Vaticano, Francisco también invitó a los belgas a seguir el ejemplo del rey Balduino y dijo esperar que la causa para su beatificación sea exitosa.