Las imágenes han despertado la indignación no sólo de la ciudadanía, sino también de asociaciones ecologistas, de las autoridades y hasta de una buena parte de cazadores portugueses.
Por lo tanto, el gobernador de Azambuja, Marcelo Rebelo de Sousa, abrió una investigación para esclarecer lo sucedido.
El objetivo de la investigación es determinar si se incumplió la normativa, pues el instituto que supervisa la caza en Portugal, no estaba enterado de esta cacería.