Carlos y Camila, hicieron realidad su historia de amor

Carlos y Camila, lograron ser reconocidos como pareja ante el pueblo británico. | Foto: Cortesía.
Carlos y Camila, lograron ser reconocidos como pareja ante el pueblo británico. | Foto: Cortesía.

Se conocieron en un partido de polo en los años 70, se enamoraron a primera vista, pero ella no cumplía con las características para ser su esposa.

REINO UNIDO.- La historia de amor rey Carlos II y la reina Consorte Camila ha sido una de las más publicitadas en los medios de comunicación.

Se conocieron en los años 70, cada uno se casó con personas con las que no estaban destinadas a estar el resto de su vida; las infidelidades en las que ambos participaron.

Después de poco más de 30 años, lograron que su amor fuera aceptado por la monarquía y el pueblo británico, se selló con su matrimonio en el año 2005.

¿Cómo inició la relación entre Camila y Carlos?

Camila conoció a Carlos durante un partido de polo, fue ahí que la joven se acercó al príncipe y le comentó que su bisabuela, Alice Keppel, había sido amante de su tatarabuelo Eduardo VII.

“Siento que tenemos algo en común”, fueron las palabras con las que Camila obtuvo la atención de Carlos, quien después se enamoró de la joven.

Se cree que el amor entre ambos fue a primera vista, además de que compartían intereses como la pasión por los caballos y la jardinería; sin embargo, las ocupaciones del príncipe lo alejaron por ocho meses al irse a hacer carrera con la Royal Navy.

En ese tiempo Camila se casó con Andrew Parker Bowles, un oficial del ejército británico con quien tuvo dos hijos, tomó su apellido y estuvo casada hasta 1995.

Camila y Carlos continuaron siendo parte de sus vidas; Carlos se convirtió en el padrino de bautizo de Tom, el primer hijo del matrimonio Parker-Bowles y fue hasta después del nacimiento de Laura, la segunda hija; que Camila y Carlos retomaron su relación, ahora de manera oculta.

Tan sólo dos años después, en 1981, Carlos se convertiría en el protagonista de “la boda del siglo” al contraer matrimonio con Diana Spencer; quien se convirtió en Diana, princesa de Gales, y con quien procreó a Guillermo y Enrique, duque de Cambridge y ahora príncipe de Gales, y duque de Sussex, respectivamente.

Andrew le fue infiel a Camila desde el primer año de su matrimonio, de la misma forma que ella lo fue con el príncipe Carlos.

Diana entendió, un día antes de casarse, que Camila era el amor de la vida de Carlos; sin embargo, el paso del tiempo y el hartazgo de la situación llevó a Diana en 1995 a ofrecer una escandalosa entrevista en la que señaló que era un matrimonio de tres.

Por su parte, Carlos tuvo que enfrentar el escrutinio público al convertirse en el hombre que engañó por años a Lady Di y Camila enfrentó la opinión pública; en medio de su divorcio, como la mujer responsable del rompimiento de la pareja real.

En 1996 la reina Isabel II ordenó que Carlos y Diana se divorciaran, y con Camila también divorciada parecía que podrían consumar su historia de amor; pero el protocolo de la monarquía ponía en jaque al heredero del trono, ya que si se casaba su sucesión a la corona podía verse truncada porque Camila era divorciada.

Un año después la princesa Diana murió en un accidente automovilístico en París, Francia, y es Carlos quien fue a reconocerla y repatriar sus restos a Reino Unido.

Limpiando la imagen y el camino al trono

Tras la muerte de Diana, Carlos viudo y Camila divorciada, parecía que tenían todo a su favor para por fin ser una pareja a la vista del mundo; sin embargo, tenían a la opinión pública en contra.

Por un lado Carlos tuvo que enfocarse en Guillermo y Enrique como padre para que los príncipes pudieran superar la muerte de su madre; por el otro, Camila nunca gustó de los reflectores, así que de manera discreta ambos fueron limpiando su imagen; él con su papel de padre y ella con pequeñas acciones que la fueron acercando a la corona.

Carlos no deseaba separarse de Camila, así comenzó una campaña para rehabilitarla ante la opinión pública.

Inició con una salida nocturna al Hotel Ritz en 1999, donde celebraron los 50 años de la hermana de Camila.

En el 2000 la reina Isabel II conoció de manera formal a Camila y tres años después, con su autorización, la pareja se fue a vivir a Clarence House.

Dos años más tarde se casaron en una ceremonia civil en Windsor Guildhall, sellando su amor después de tres décadas.

Camila rechazó el título de princesa de Gales, el cual le correspondía por estar casada con Carlos, por respeto a la memoria de Diana, adquiriendo el de duquesa de Cornwell; cuando Carlos subiera al trono británico, ella no quería ser reina consorte.

El 8 de septiembre pasado, la reina Isabel II falleció en el Castillo de Balmoral, en Escocia, y con esto Carlos se convirtió en el rey Carlos III. Tiempo antes de su fallecimiento, la monarca decretó que Camila sería llamada reina consorte, la orden se acató al pie de la letra y desde la semana pasada la chica londinense es conocida como Camila, reina Consorte de Reino Unido.