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Los residentes afectados continúan enfrentando condiciones adversas mientras las autoridades trabajan para restablecer los servicios básicos.
ESTADOS UNIDOS.- La tormenta tropical Beryl dejó a más de 1.3 millones de hogares y negocios sin electricidad en Houston, Texas, según informó CenterPoint Energy citado por el Houston Chronicle.
A pesar de no alcanzar la intensidad de tormentas anteriores, Beryl ha provocado severas interrupciones que han afectado gravemente a la ciudad texana.
Los hospitales han enfrentado desafíos críticos, trasladando a pacientes a un complejo deportivo y de eventos ante la imposibilidad de mantenerlos en instalaciones sin electricidad.
En los barrios, la falta de suministro eléctrico ha llevado a la pérdida de alimentos y a largas filas en los pocos establecimientos que permanecen operativos.
Beryl, que tocó tierra el lunes como un huracán de categoría 1, es el actual responsable de al menos siete muertes en Estados Unidos, incluyendo una en Luisiana y seis en Texas, además de al menos 11 en el Caribe.
Beryl caused significant damage and flooding in Texas, leaving at least seven dead in the Houston region and over 2.3 million residents without power.
The Coast Guard shared this aerial view around Sargent, Texas, about 50 miles south of Houston. https://t.co/88HBVyniHP pic.twitter.com/MnABcZamu0
— AccuWeather (@accuweather) July 9, 2024
La magnitud de los cortes de energía ha sido comparada con los ocurridos durante el huracán Ike en 2008, exacerbada por las altas temperaturas que han convertido el clima en potencialmente peligroso, especialmente para los más vulnerables sin acceso a aire acondicionado.
Ante esta crisis, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el estado de “desastre mayor” en Texas, desbloqueando así fondos federales para apoyar las labores de reconstrucción de infraestructura y asistir a las poblaciones afectadas por la tormenta.
Esta medida busca aliviar la situación de emergencia que enfrentan miles de residentes, destacando la importancia de la respuesta federal ante la gravedad de la situación.
La declaración de desastre llega después de dificultades reportadas por la Casa Blanca para coordinar con el gobierno local, incluyendo retrasos en la distribución de ayuda de emergencia debido a la ausencia del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien se encuentra fuera del país en una gira oficial.
En respuesta a la emergencia, Biden aseguró que se están instalando generadores adicionales para mitigar los efectos de los cortes de energía y proteger a los tejanos del calor extremo, una situación que ha subrayado como potencialmente mortal en ausencia de condiciones adecuadas.
Los residentes afectados continúan enfrentando condiciones adversas mientras las autoridades trabajan para restablecer los servicios básicos y brindar apoyo a una comunidad golpeada por los estragos de Beryl.