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La nave Starliner puso fin a lo que iba a ser una misión de prueba de aproximadamente una semana de duración.
ESTADOS UNIDOS.- Los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams; partieron de la Estación Espacial Internacional en una cápsula de SpaceX para un esperado viaje de regreso a la Tierra; nueve meses después de que su Boeing fallara.
La nave Starliner puso fin a lo que iba a ser una misión de prueba de aproximadamente una semana de duración.
De este modo, Wilmore y Williams, dos veteranos astronautas de la NASA y pilotos de pruebas retirados de la Marina de Estados Unidos; se subieron a su nave espacial Crew Dragon junto con otros dos astronautas y se desacoplaron del laboratorio en órbita a la 1:05 de la mañana; embarcándose en un viaje de 17 horas a la Tierra.
La tripulación de cuatro personas, formalmente parte de la misión de rotación de astronautas Crew-9 de la NASA; tiene previsto amerizar en la costa de Florida más tarde el martes a las 17:57 horas (locales).
“La tripulación 9 se va a casa”, dijo el comandante Nick Hague desde el interior de la cápsula mientras esta retrocedía y se alejaba de la estación; para lo que un funcionario de la NASA describió en la transmisión web en vivo del evento como el viaje cuesta abajo”.
Además, Nick Hague dijo que era un privilegio “llamar a la estación nuestro hogar” como parte de un esfuerzo internacional en “beneficio de la humanidad”. El funcionario de la NASA dijo que se esperaba que las condiciones climáticas para el amerizaje fueran “impecables”.
El regreso a casa de Wilmore y Williams pone fin a una misión inusual y prolongada; llena de incertidumbre y problemas técnicos que han convertido un caso raro de planificación de contingencia de la NASA; así como fallas de la nave espacial Starliner de Boeing en un espectáculo global y político.
Cabe recordar que, la pareja de astronautas se había lanzado al espacio como la primera tripulación de Starliner en junio; para lo que se esperaba fuera una misión de prueba de ocho días.
Sin embargo, problemas con el sistema de propulsión de Starliner provocaron retrasos en su regreso a casa, que culminaron en la decisión de la NASA el año pasado; de que regresaran en una nave de SpaceX este año como parte del programa de rotación de tripulaciones de la agencia.
No obstante, la misión captó la atención del presidente estadunidense, Donald Trump; quien al asumir el cargo en enero pidió un regreso más rápido de Wilmore y Williams; y alegó sin pruebas que el expresidente Joe Biden los “abandonó” en la EEI por razones políticas.
Por su parte, Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX y asesor cercano de Trump, se hizo eco de su petición de un regreso anticipado.
La Crew Dragon de SpaceX es la única nave espacial tripulada de clase orbital de Estados Unidos; con la que Boeing esperaba que su Starliner compitiera antes de que la misión con Wilmore y Williams sumiera en la incertidumbre su futuro desarrollo.
Los astronautas volarán a sus habitaciones en el Centro Espacial Johnson de la agencia espacial en Houston para varios días de controles de salud; según la rutina para el regreso de los astronautas, antes de que los cirujanos de vuelo de la NASA aprueben que pueden regresar a casa con sus familias.
Ya que, vivir en el espacio durante meses puede afectar al cuerpo humano de múltiples maneras, desde atrofia muscular hasta posible deterioro de la visión.