Con… Ciencia, K2-18b

En la enorme majestuosidad de nuestro universo en el año 2015 los científicos de la NASA lograron identificar un objeto con características muy especiales, lo bautizaron como K2-18b.

Este descubrimiento es de suma importancia ya que significa la primera identificación científica de un planeta cuyas características permiten reconocer la potencial existencia de vida en ese lugar. Los astrónomos que lo descubrieron lo identificaron como K2-18b.

K2 significa que una extensión de la misión original del telescopio espacial Kepler que se encargó de hacer el descubrimiento; de esta manera K es por Kepler y 2 por su segunda misión.

18 Es el número de estrella anfitriona del planeta descubierto dentro del catalogo de descubrimientos de la misión K2, de esta manera K2-18 es el nombre de una estrella enana roja ubicada a 124 años luz de la Tierra en la constelación de Leo.

b significa que se trata del primer planeta descubierto orbitando esa estrella; “b” siempre se elige para el primer planeta y “c” le corresponde al segundo y así sucesivamente (la “a” es para la estrella misma).

K2-18b es un exoplaneta del tipo sub-Neptuno lo que significa que es más grande que la Tierra, pero más pequeño que Neptuno; se encuentra ubicado en la zona habitable de su estrella, donde podría existir agua líquida.

K2-18b fue descubierto en 2015 por el telescopio espacial Kepler mediante un método de tránsito el cual consiste en una disminución del brillo estelar al pasar el planeta frente a su estrella que es una enana roja tipo M y se calcula que su tamaño es 2.6 veces el tamaño del radio de la tierra.

En 2019 el telescopio espacial Hubble descubrió vapor de agua en la atmósfera de K2-18b, hallazgo importantísimo porque significa que esto es potencial para tener nubes y lluvia líquida si su temperatura lo permite (Nature Astronomy).

En 2020 simulaciones atmosféricas de K2-18b sugieren que tiene una atmósfera rica en hidrógeno y podría tener una capa superficial líquida bajo ciertas condiciones. Se da una debate en la comunidad científica acerca de si se trata de una planeta rocoso o un mini-Neptuno con atmósfera espesa.

En 2023 utilizando un instrumento NIRISS (espectroscopía infrarroja) se confirmó la presencia de vapor de agua en K2-18b así como metano y dióxido de carbono, indicios de una atmósfera secundaria muy rica en hidrógeno compatible con una biosfera acuática lo cual sugiere un entorno potencialmente habitable para formas de vida que se basan en el agua.

De esta manera la ciencia ha logrado detectar el primer planeta de masa similar a la tierra en donde se ha detectado una combinación gaseosa asociada con procesos biológicos y geológicos.

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