El Poder Legislativo importa

La Constitución Política General, así como la de nuestra entidad federativa (Zacatecas), establecen, entre otros preceptos, que el poder público para su ejercicio se divide en Ejecutivo, Legislativo y Judicial; una fórmula que instaura todo un mecanismo de control del ejercicio del poder público.   Esta es la primera entrega donde abordaremos la importancia de cada poder.

El Poder Legislativo, como poder del Estado, tiene sus orígenes en el siglo XVII y XVIII en Inglaterra. En su nacimiento, se va construyendo desde la sociedad con independencia del Estado, con el fin de enfrentar y limitar al soberano. Esa dinámica, de limitar y controlar el poder, es lo que termina por integrarlo al Estado como uno de sus elementos esenciales.

En México, el Poder Legislativo tradicionalmente había formado parte del sistema político como un mecanismo subordinado al sistema presidencialista, en el cual el Poder Ejecutivo asumía el control total de la estructura del Estado, para lograr la unidad del poder presidencial en una sola institución personalizada.  Ese modelo de Estado, del ejercicio del poder, se fracturo con el arribo de la alternancia política desde finales de la década de los noventa, con ello inicio un proceso de transformación del Poder Legislativo en México, el cual repercutiría en las entidades federativas en forma subsecuente. Zacatecas no quedó excluida de esta repercusión.

El Poder Legislativo, como ente del Estado,  comenzó a ejercer sus facultades de control político al Poder Ejecutivo en distintas materias: económica (presupuesto), de fiscalización (auditoria), y Legislativas pues, desde finales del siglo XX, nuestro país y sus entidades federativas han impulsado los marcos jurídicos más importes en materia de derechos humanos, fiscalización, igualdad y paridad de género, transparencia, reorganización gubernamental y en materia electoral.

El Poder Legislativo es importante porque, como ningún otro poder público, representa la pluralidad de la sociedad; así mismo, inculca la representación de los intereses y expectativas de las regiones en la discusión de las prioridades de la agenda pública. El Poder Legislativo, como tal, es la génesis de la elite política y la institución que mejor refleja los anhelos de modernización del Estado.