Desafío gubernamental ante el Covid-19

El año 2020 trae consigo el cuestionamiento de los mecanismos económicos del capitalismo que permiten su reproducción; paralelo a ello, se desató mediáticamente la difusión de un nuevo tipo de gripe, el coronavirus.

Es una enfermedad que hasta ahora se sabe, tiene una gran capacidad de contagio, es resistente en el ambiente por horas o días (aún no hay consenso). Lo interesante en esta situación es cuestionar cuál debe ser la respuesta del Estado frente a un nuevo desafío en materia de salud.

A nivel global los gobiernos han respondido a la propagación del coronavirus de distinta manera. China, por ejemplo, puso en cuarentena en un inicio a más de 20 millones de ciudadanos; cerró ciudades, construyó un hospital para la región más afectada e implemento una estrategia de contención casi militar.

Reino Unido, Francia y Alemania se han concentrado en aislar a los posibles portadores y tenerlos bajo estricta supervisión y medicación.

Italia es un caso que se disparó en menos de dos semanas a partir de eventos públicos (reuniones o conferencias) y ha puesto en jaque al Estado que ha tenido que paralizar la actividad económica y ha generado la caída del turismo en las regiones donde se registran los mayores casos.

Por otro lado, Japón cerró las escuelas durante todo el mes de marzo, además de sus fronteras con China.

En España el contagio se ha disparado en regiones como Madrid, Vitoria y el País Vasco, por lo que también implementaron medidas precautorias en la población y al mismo tiempo consideraron un programa de apoyos económicos por las pérdidas en turismo y servicios.

Paralelo a ello, las pérdidas económicas son a nivel global, desde la semana pasada comenzó a sentirse el impacto en los bolsas de valores en el mundo con descensos considerables.

Nuestro país ya tiene sus primeros casos de coronavirus, un acierto del gobierno es la conferencia vespertina que informa sobre el desarrollo de la epidemia. La primera regla para la gestión de crisis es nunca ocultar la realidad, hablar con datos técnicos sustentados y dar seguridad a los ciudadanos, este tipo de crisis develan la capacidad del Estado.

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