
Foto: Cortesía.
De acuerdo con las nuevas regulaciones, se prohíbe tocar corridos que hagan apología del crimen, los caballos deberán ser retirados a las 19 horas, y los bares deberán cerrar a las 3 de la madrugada, y en particular, la decisión de instalar un alcoholímetro durante el Sábado de Gloria, que es objeto de intensas críticas y preocupaciones.
JEREZ.- Las nuevas disposiciones implementadas por el gobierno del estado, el municipio y el comité de la feria desataron un torrente de controversia e inconformidad entre los habitantes de Jerez, en particular, la decisión de instalar un alcoholímetro durante el Sábado de Gloria, que es objeto de intensas críticas y preocupaciones.
De acuerdo con las nuevas regulaciones, se prohíbe tocar corridos que hagan apología del crimen, los caballos deberán ser retirados a las 19 horas, y los bares deberán cerrar a las 3 de la madrugada.
Sin embargo, la medida que ha generado mayor descontento es la implementación del alcoholímetro, ya que tradicionalmente, durante este día, se suspenden los operativos de control de alcohol.
“Siempre ha habido mayor tolerancia en el Sábado de Gloria”, señalaron algunos de los inconformes, quienes expresaron su acuerdo con las demás medidas, pero manifestaron su rechazo al operativo del alcoholímetro.
Aseguran que esta medida podría perjudicar a quienes acuden a disfrutar de la feria, un evento que forma parte de las tradiciones jerezanas.
Por otro lado, existe un sector de la población que apoya las nuevas disposiciones, aunque también expresa desconfianza respecto al manejo del alcoholímetro.
“En muchas ocasiones, sin haber consumido alcohol, he sido infraccionado por los elementos de la policía vial y en la feria la mayoría de las personas toman por lo menos una cerveza, lo que será el pretexto ideal para que tengan que pagar multas muy elevadas” aseguraron.