Jaurías de perros en Jerez deben ser controladas: Comandante Manuel Cabral de PC

JEREZ.- El incremento de perros que deambulan por las calles de la ciudad se convierte  en un tema de creciente preocupación para la población.

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Esta situación, que antes se limitaba a algunas colonias específicas, ahora se extiende incluso al corazón de la ciudad, donde jaurías de estos animales vagan sin rumbo.

Según datos proporcionados por el departamento de Gestión de Emergencias de Protección Civil, se estima que más de 5 mil perros se encuentran en situación de abandono en las calles.

Muchos de ellos, aunque tienen un hogar, son dejados a su suerte por sus dueños, mientras que otros no cuentan con una familia que les brinde protección, alimento y atención a sus necesidades básicas.

El comandante Manuel Cabral  de PC  señalo que de estos canes, aproximadamente 800 son considerados agresivos y representan un alto riesgo para la población.

La presencia de estas jaurías no solo pone en peligro a las personas, sino que también es una fuente de sufrimiento para los animales, quienes padecen enfermedades, hambre y abandono.

La ciudadanía se pregunta qué  sucedió con el refugio, el vehículo y la ley para la protección animal aprobada durante el periodo anterior de gobierno.

Las expectativas eran altas, pero la falta de acciones concretas ha llevado a un aumento alarmante en el número de perros en la vía pública.

Los ciudadanos consideran que es imperativo que el gobierno municipal tome medidas antes de que se presente un problema de salud pública o se registren lesiones provocadas por estas jaurías. Además, se hace un llamado a las autoridades para que se aplique la ley contra aquellos que irresponsablemente dejan a sus mascotas en la calle.

La situación actual exige una respuesta inmediata y efectiva para proteger tanto a los animales como a la población.

Es un problema que no solo afecta a los perros, sino que también pone en riesgo la seguridad y bienestar de todos los habitantes de la ciudad.

La solución requiere la colaboración entre autoridades, organizaciones protectoras de animales y la sociedad en general, para garantizar un entorno más seguro y responsable.