Testamento durante la pandemia

Jaime Santoyo Castro.
Jaime Santoyo Castro.

Hacer testamento durante esta pandemia ante Notario no es fácil, considerando la rapidez y facilidad de contagio, su peligrosidad, y las medidas de aislamiento, aunque es recomendable hacerlo de algún modo. El artículo 765 del Código Civil de Zacatecas regula el testamento privado, cuando el testador es atacado de una enfermedad o se encuentra en … Leer más

Hacer testamento durante esta pandemia ante Notario no es fácil, considerando la rapidez y facilidad de contagio, su peligrosidad, y las medidas de aislamiento, aunque es recomendable hacerlo de algún modo.

El artículo 765 del Código Civil de Zacatecas regula el testamento privado, cuando el testador es atacado de una enfermedad o se encuentra en peligro tan violento y grave que no dé tiempo para hacerlo ante notario, con la asistencia de cinco, o de tres testigos idóneos. De aquí se desprenden dos supuestos:

  1. Que el testador haya sido atacado por una enfermedad;
  2. Que se encuentre en peligro tan violento o grave que no le de tiempo para hacer el testamento más formal.

En estas circunstancias, se actualizan ambos supuestos, pues tanto hay personas diagnosticadas positivas, como sospechosos, y la población toda está en peligro de contagiada.

El problema es que el diagnosticado positivo debe estar totalmente aislado y no puede ser asistido por testigos, a menos que el personal hospitalario acepte esta encomienda.

El sospechoso, que está en casa, es más factible, aunque dificilmente va a conseguir testigos por el riesgo de contagio,además de que no pueden ser testigos los menores de 16 años; los que no estén en uso de sus facultades mentales; los ciegos, sordos y mudos; los herederos o legatarios, sus descendientes o ascendientes, y los condenados por delitos de falsedad.

Este testamento sólo surtirá sus efectos si el testador fallece de la enfermedad o en el peligro en que se hallaba, o dentro de un mes de desaparecida la causa que lo autorizó; y siempre y cuando los testigos declaren, dentro de los 90 días siguientes al fallecimiento, que les consta:

  • I.   El lugar, hora, día, mes y año en que se otorgó el testamento;
  • II.  Que reconocieron, vieron y oyeron al testador;
  • III. El tenor de la disposición;
  • IV. Si el testador se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales;
  • V.  El motivo por el que se otorgó el testamento privado;
  • VI. Si saben que el testador falleció o no de la enfermedad o en el peligro en que se hallaba.

En todo esto, resulta la dificultad de conseguir testigos, pero eso se puede resolver si el legislador zacatecano establece una disposición transitoria para que durante esta pandemia el testamento se realice ante Notario, pero sin testigos y con disminución de honorarios.




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