El testamento para bien morir

Jaime Santoyo Castro.
Jaime Santoyo Castro.

Lo mejor que podemos heredar a nuestras familias es la tranquilidad para cuando ya no estemos, hecho que en lo social se traduce en armonía y paz; y esto se logra cuando oportunamente acudimos al Notario para hacer constar nuestra voluntad respecto al destino de nuestro patrimonio en un documento con valor probatorio pleno. Hacer … Leer más

Lo mejor que podemos heredar a nuestras familias es la tranquilidad para cuando ya no estemos, hecho que en lo social se traduce en armonía y paz; y esto se logra cuando oportunamente acudimos al Notario para hacer constar nuestra voluntad respecto al destino de nuestro patrimonio en un documento con valor probatorio pleno. Hacer testamento libera de preocupaciones a quien lo hace, y de problemas a la familia. Es un trámite hasta punto cierto sencillo:

I. Primero, hay que hacer un recuento de bienes y derechos y reflexionar a quien se los vamos a dejar.

II. Hacer cita con algún Notario para platicar previamente y recibir asesoría.

III. Hay que destacar que el testamento no entra en vigor hasta que fallece la persona que lo dictó, y en consecuencia, puede revocarse o modificarse y mientras viva, el testador sigue teniendo la plena disposición de su patrimonio.

Hacerlo requiere de aproximadamente una hora y al término del acto, el Notario entrega en propia mano el testimonio al testador.

El tema del testamento no debe ser un tabú. Regularmente nadie se atreve a sugerirle a sus padres, hermanos o abuelos que hagan testamento, porque aquellos se ofenden y responden con la expresión de “Qué ya me estoy muriendo”? . Creo que es algo que debe comentarse.

Conseguir tres testigos de confianza, que no sean familiares para que lo acompañen en la fecha que les dé el notario para hacer el testamento. (Esto de los tres testigos se ha eliminado en gran parte de los Estados de la República, pero en Zacatecas sigue vigente).

El testamento no es algo exclusivo para la gente grande o los enfermos; no es un requisito para morir. Producto de la inseguridad, vemos hoy que muere más gente joven que viejos y enfermos. El testamento es un acto que ayuda a bien morir; es decir, para irse tranquilo y en paz.

Ojalá y la Legislatura local elimine del Código Civil el requisito de los tres testigos, para hacer más sencillo el dictado de la ultima voluntad, lo que en estos tiempos de pandemia sería excelente, porque es aún más dificil conseguir testigos ante el peligro de contagio.

¡Haga su testamento!

*[email protected]




Más noticias


Contenido Patrocinado